Con los nervios “de momento” controlados, Yago Rojo sigue afinando su puesta a punto para el Maratón Olímpico de París, una prueba que se disputa en las jornadas finales y que supondrán para él su estreno en unos Juegos. Podrá gritarle al mundo entero que es “deportista olímpico”, un sueño que ya empieza a saborear, cuando faltan apenas pocos días para que haga su viaje a la capital francesa, ya tomada por miles de deportistas.
“Me he centrado en tener una buena preparación. Ahora ya es momento de ir bajando el pistón poco a poco”, comenta sobre su actual hoja de ruta hasta el día de la carrera. “Ya hay algunos compañeros de la selección por allí y aquí, en España, solo veo que cosas de los Juegos por todos lados”, cuenta con una sonrisa, con la ilusión de ese niño con zapatos nuevos.
“Voy controlando mis nervios, pero cuando me encuentro con cosas de los Juegos me cuesta asimilar que voy a estar ahí. Necesito llegar y darme cuenta de ello. Estoy con muchas ganas”
Sueño cumplido
Estar en París supone cumplir uno de los grandes sueños de su vida. “Me hace sentir muy feliz y muy gratificado”, cuenta al respecto. Es un gran seguidor del deporte en general, no solo del suyo, y para ese tipo de deportistas los Juegos Olímpicos es lo máximo incluso como espectador. “He seguido muchos deportes toda la vida y ahora voy a estar allí”, sigue diciendo.
“Me hace muy feliz saber que voy a verme con gente de mi gremio, los deportistas, gente muy sacrificada, un poco especial, que estamos muy capacitados para lo nuestro, que tenemos una personalidad muy marcada y un carácter muy definido”, explica con claridad sobre el deportista, esa figura que brilla en los estadios, en las calles… pero que trabaja como nadie cuando las cámaras no están grabando. Porque solo con el esfuerzo y el talento se puede llegar a unos Juegos Olímpicos.
Cuenta que la fase de entrenamiento “más duro” ya ha terminado para él, pero que hay que seguir preparando bien el cuerpo para llegar en el momento perfecto al día del maratón.
“Nunca me hubiera imaginado estar en una forma tan buena como la que estoy. Creo que ha salido una preparación espectacular, de 9’5”
Reconoce que ha “disfrutado” mucho del camino. Lo ha hecho con su gente, con sus amigos, como el caso de Javi Guerra, del que dice que le “ha ayudado mucho” durante todo este tiempo. “Por eso me he quedado en Madrid, porque he tenido el apoyo de mucha gente. Ha sido un viaje maravilloso. Ahora queda ver cómo sale la carrera”
Un maratón durísimo
Lo que sí tiene claro Yago Rojo es que no va a ser un maratón típico al uso donde se vuela y se hacen marcas de otro planeta. “Va a ser diferente”, nos explica con contundencia dadas las circunstancias que detalla a continuación. “Tiene un perfil muy duro. Nosotros lo hemos trabajado. Y es muy probable que haga calor; así que es muy probable que haya sorpresas. Ojalá alguno de nosotros lo pueda aprovechar”
Ante la insistencia sobre lo que espera en el circuito, repregunto si realmente es tan duro como todos los atletas están explicando y su respuesta es afirmativa.
“Es una auténtica pared. Hay 5 kilómetros constantes cuesta arriba y después otra subida más. Yo estoy contento y si hace calor aún lo estaré más. Eso hará que haya explosiones y abrirá la gente a los que somos menos favoritos”
Y es que Yago Rojo sabe que las opciones pasan por una carrera en la que pasen cosas distintas a las normales. Es consciente de ello y así nos lo explica. “Hay que partir de la base de que los españoles no estamos entre los favoritos y nunca hemos sacado una medalla en esta prueba”, va relatando.
Por eso, para él, es muy importante “ser listos y saber leer las oportunidades” cuando se presenten. “Hay que hacer una buena bajada de carga y llegar descansados. Y luego, allí, correr con cabeza siempre, mantener la mente fría y yo creo que si hacemos todo eso puede llegar las opciones”
Al igual que sus compañeros de atletismo, al ser un deporte que arranca pasados los primeros días de los Juegos, no podrán vivir ‘in situ’ la ceremonia de apertura, que apunta a ser histórica, ya que se va a celebrar, por primera vez, fuera del estadio olímpico. Sin embargo, cree que el viaje está planteado perfectamente.
“Llegaremos tres o cuatro días antes, suficiente para disfrutar de la villa olímpica y luego competir bien. Al final, para estar tranquilo y cómodo, no hay nada como estar en casa. Es una pena no ver allí la ceremonia, pero hay que pensar en el maratón”, va contando.
También le duele no poder disfrutar del “tenis” porque le hubiese encantado “ver a Nadal y Alcaraz”, eso sí, lo hará desde casa como cualquier aficionado. Y cuando acabe su prueba sí tiene claro que irá a ver la última jornada de finales de atletismo.
“Ese será un recuerdo que tendré en mi memoria para toda la vida”