Ayoub Ghadfa se enfrentaba este domingo a un reto mayúsculo. Ser el primer español en poner su nombre en lo más alto del peso superpesado. Un hecho jamás antes conseguido y que, tras la derrota de ayer ante el uzbeko Jalolov, tendrá que esperar al menos otros cuatro años más. No obstante, el ya mítico boxeador de Marbella ha entrado en la historia del boxeo español con esta medalla de plata, única cosechada en la máxima categoría de peso.
Ghadfa salía al cuadrilátero sin complejos. Sabía de lo compleja de la misión y por eso afrontó el primer asalto con decisión y disciplina, para tratar de ponerle las cosas difíciles al gigante uzbeko (2,01 metros). A pesar de sus buenos movimientos y golpeos, Jalolov se mantenía firme y, con los jueces a favor del favorito como en el resto de competición, no tuvo problemas para llevarse el asalto por 5-0.
A pesar de ello, Ghadfa continuó intentando llevar la iniciativa del combate, tratando de aprovechar su movilidad (viene del mundo del kickboxing) y de esquivar los poderosos directos de Jalolov, que venían de muy lejos y con gran potencia. El boxeador español, que tantas alegrías nos ha dado en los últimos días, no pudo con el uzbeko, que consigue la quinta medalla de oro para su país en la disciplina del boxeo.