No siempre el boxeo es un deporte noble y respetuoso. Lo suele ser, pero no fue así la primera final que tuvo Kiko Martínez por defender el título mundial de peso pluma que ganó hace unos meses. El inglés Josh Warrington derrotó al de Torrellano por KO en el combate disputado en Leeds.

Warrington jugó sucio desde el primer momento y que fue consentido por el contendiente en todo momento. El boxeador inglés, que además competía como local, se acabó llevando el cinturón de la FIB (Federación Internacional de Boxeo). Pero el nivel y la valentía del boxeador de Torrellano siguen quedando en muy buen lugar. De hecho, tras su victoria hace unos meses, relataba a este diario cómo fue su dura preparación:

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Eso sí, Warrington tuvo que pasar la noche en el hospital por los duros golpes que le propició Kiko Martínez en la mandíbula y que le ocasionaron una fractura. Ahora Kiko ya vuelve a Torrellano a continuar entrenando entre otros junto a su sobrino, Sergio Martínez, que hace apenas unos días contaba a este diario sus sensaciones tras conseguir la medalla de bronce en el europeo sub22.

El legado de Kiko Martínez, en manos de su sobrino, Sergio Martínez