El ciclismo es un deporte complejo. Es muy difícil alcanzar la élite y llegar a dedicar tu vida a ello. Y más si cabe, para el ciclismo femenino, que todavía está en fase de crecimiento. Muchos equipos no han apostado todavía por su sección femenina o, si lo hacen, no es a nivel profesional.

En cambio, el proyecto del UPV Womens Cycling Team es un ejemplo de cómo conseguir evolucionar un equipo. Empezó hace unos años como una peña ciclista y, poco a poco, con trabajo e ilusión, han formado un equipo femenino que está en la división élite del ciclismo, la tercera tras la licencia World Tour y la Continental.

En la temporada 2016-2017 fui campeona nacional de contrarreloj y obtuve 4 medallas en pista y una en línea

Una de las primeras ciclistas que se sumaron al proyecto fue Maryoly Sosa. La corredora de 23 años comenzó en el ciclismo gracias a su madre y a su tío, que competían de forma amateur y le inculcaron esa pasión desde bien pequeña. A los 7 años, la ciclista de Mérida (Venezuela) ya andaba montada en una bici y a los 12, ya competía.´

“El ciclismo se hizo parte de mi vida. Siempre me recuerdo montada en una bici. Al principio salía con mi tío y mis primos. Luego ya empecé a competir. En la temporada 2016-2017 fui campeona nacional de contrarreloj y obtuve 4 medallas en pista y una en línea. En 2019 también quedé subcampeona en ruta y bronce en contrarreloj y eso me sirvió para que me surgiera una oportunidad en España”, recuerda Maryoly Sosa.

El equipo tinerfeño Pelotón de Tenerife contactó con la corredora cuando tenía 18 años y le propuso enrolarse en sus filas. Se trataba de un equipo amateur, pero también significaba cumplir el sueño de venir a Europa, la cuna del ciclismo. ‘Maryo’ hizo las maletas con la ilusión de una joven que lucha por ser profesional y se dio de brucen con la pandemia.

“Llegué en febrero de 2020 y a los 15 días nos encerraron. El equipo se deshizo y me vi sola. Tuve que tomar la decisión de quedarme o de marchame

“Llegué en febrero de 2020 y a los 15 días nos encerraron. El equipo se deshizo y me vi sola. Tuve que tomar la decisión de quedarme o de marchame. Aposté por trabajar aquí y quedarme, pero el ciclismo quedó en un segundo plano por unos meses. A final de 2020 contacté con un equipo valenciano, el Vips Natural, donde estuve hasta final de 2021, cuando también desapareció”, asegura la venezolana.

Tras una etapa en 2022 el Soltec, donde no se sintió arropada por el equipo, empezó a correr de manera independiente junto a sus amigas y también ciclistas Naomi Martínez y Carmen Montes las Challenges de València del 2023. Allí fue donde contactaron con David Sánchez, DTM Training del UPV Womens Cycling Team, que las fichó en ‘pack’ para comenzar con el proyecto del equipo femenino.

Conocida en el pelotón nacional

Al igual que el UPV Womens Cycling Team, Maryoly también se está dando a conocer a pasos agigantados en el pelotón español. Después de dos años de aventura, aprendizajes, crecimiento, mucho entrenamiento y muchos viajes a competir en pruebas en España y Portugal, el equipo ha ascendido de nivel, de categoría y en número de integrantes para consolidarse como una las sorpresas del pelotón nacional, donde el año pasado lograron el tercer puesto en la clasificación por clubs.

Hemos crecido juntos y seguimos aprendiendo. Este año promete mucho, tenemos carreras nuevas en el calendario y vamos a por todas. Ojalá consigamos de la mano el sueño de ser profesionales. Con 23 años y después de todo lo que he pasado, siento que este puede ser mi año

“Todo lo que hemos conseguido es gracias a la buena piña que hemos hecho con las chicas y también con David. Personalmente y profesionalmente, he crecido mucho. Ahora ya me muevo en el pelotón y me hago notar. Siento que el UPV Womens Cycling Team me abrió el camino de nuevo para sentir que quiero ser profesional. Hemos crecido juntos y seguimos aprendiendo. Este año promete mucho, tenemos carreras nuevas en el calendario y vamos a por todas. Ojalá consigamos de la mano el sueño de ser profesionales. Con 23 años y después de todo lo que he pasado, siento que este puede ser mi año”, finaliza Maryoly Sosa.