Del próximo 16 al 22 de julio, Valencia se convertirá en uno de los epicentros del sófbol mundial. La ciudad del Turia albergará la Copa Mundial de sófbol femenino, que servirá de antesala para las finales del siguiente verano.

Será la primera vez que España sea la anfitriona de un campeonato de estas características, y servirá de escenario de los mejores talentos internacionales de este deporte.

Entre esas jugadoras estará Yulán Denia, del Fènix Valencia, quien formará parte de la convocatoria de la Selección Española para este gran evento. «Es genial poder representar a España en una competición así», nos apunta la joven valenciana de 19 años y que vivirá esta Copa Mundial muy cerca de los suyos.

Eso lo hace más especial todavía. Más allá de jugar con la selección y estar ante las mejores jugadoras del mundo, lo hará como anfitriona. Competirá en el campo en el que se ha criado y ha jugado toda su vida. «Es una gran emoción para mí. Poder estar con el equipo, y al terminar los partidos tener allí a toda la familia, a los amigos, y que te estén viendo», comenta al respecto.

Como nos hace ver, la participación en un evento de estas características también es una importante recompensa para jugadoras como ellas, que desde el amateurismo que caracteriza este deporte, se esfuerzan por competir con las grandes potencias del sófbol mundial.

«A veces estás entrenando o jugando, y no te vas de cenas con amigos o cosas así, y con esto se ve que hay un resultado. Que está recompensado», explica.

En su caso, lleva gran parte de su vida vinculada a este deporte. «Empecé con el sófbol a los 7 ó 8 años porque era una extraescolar en el colegio. Fui un día a probar, y al año siguiente me apunté. Y desde entonces llevo unos 11 años prácticamente», resume de sus inicios, empezando por el Antorcha y continuando con Fènix.

«Ojalá llegar algún día a unos Juegos Olímpicos»

Entre sus objetivos y sueños, lo principal es «seguir compitiendo a este nivel», lo que le llevaría a vivir otras grandes experiencias como la del próximo mes de julio. «Ojalá llegar algún día a unos Juegos Olímpicos, pero está claro que eso es muy difícil», responde con sensatez, pues pese a que el sófbol ha crecido mucho en los últimos años, todavía queda lejos.

Concluye esta entrevista con su gran meta de cara al futuro: «Disfrutar de este deporte, que al final es lo más importante».