El pasado fin de semana arrancó el Freeride World Tour (FWT), el circuito más importante, prestigioso y espectacular del mundo del esquí y el snow fuera de pista. Lo hace en España, en Baqueira y allí estuvieron tanto Núria Castán, que sufrió una dura caída, y Abel Moga, que completó una buena bajada que ha tenido el premio de conseguir una invitación para toda la temporada del certamen, así que va a estar compitiendo por diferentes lugares del mundo junto a los grandes especialistas.
“Estoy súper contento, la verdad”, dice a Yo Soy Noticia apenas unas horas después de haber recibido esta ‘wild card’ para las demás pruebas.
“No me lo esperaba para nada, pero cumplo el objetivo de volver al FWT, así que toca ponerse en modo competición, dar lo mejor de mí e intentar conseguir la plaza para el próximo año”
Cumpliendo el sueño de su vida
Nos cuenta que, para él, esto es “súper importante” porque, con total claridad, sigue diciendo que estar en este circuito “siempre” ha sido su gran sueño. “Ya lo había conseguido en el pasado y poder estar aquí significa mucho para mí y para este deporte en España”, reflexiona. “Ojalá esto sirva para abrir el camino a gente más joven que viene por detrás. En algún momento tocará el relevo, aunque espero que aún falten unos años”, explica con una sonrisa. “Yo, de momento, sigo cumpliendo mi sueño y disfrutando de lo que es el freeride de alta competición”
Respecto a lo que tiene por delante a partir de ahora, cuenta que ha tenido un inicio “bastante complicado por culpa de una lesión”, así que le hubiera gustado estar mejor preparado de lo que está. “De todas formas, estoy contento porque en Baqueira creo que estuve bien e hice una buena ronda; normalita, acabé a media tabla, pero sabiendo que puedo apretar un poco más”.
“El año pasado acabé con mal sabor de boca, así que este año tengo una estrategia nueva y sé que si soy capaz de llegar abajo las cosas van a ir muy bien”
El objetivo de la temporada está claro
Lo que sí tiene muy claro es su objetivo para esta temporada. “Quiero clasificarme para el World Tour del año que viene, así que tengo que intentar estar entre los 11 o 12 primeros para poder competir en la final de Verbier. Si consigo estar en esa final se habrá cumplido el objetivo”, dice con rotundidad, sabedor de lo que quiero y de que va a luchar a muerte para conseguirlo.
Por el momento, ha tenido un estreno bastante bueno en ‘su casa’, en su montaña. “Creo que ha quedado un gran evento a pesar de que las condiciones de la nieve no eran las mejores”, nos ha explicado sobre todo lo sucedido allí. “La prueba del esquí masculino fue una barbaridad y la realidad es que tanto Aymar (Navarro, ex competidor del circuito) como el resto de gente implicada en la organización han hecho un trabajo enorme para sacar la prueba adelante. Yo, por mi parte, estoy súper agradecido de poder competir en esta montaña, que es algo espectacular y muy bonito. Es la montaña que he visto siempre y en la que no había podido esquiar”.
“Esquiar encima del valle en el que está mi casa ha sido algo único y que jamás olvidaré”
El Valle de Arán: su casa, su paraíso
Encara ahora el grueso de la temporada, mientras nos cuenta cómo son los veranos para él, cuando la nieve desaparece de nuestras montañas. “Yo, principalmente, lo que hago en verano es realizar muchas otras actividades. Me gustan mucho los deportes, practico casi todos los que tienen que ver con la montaña, así que hago escalada, bicicleta, salir a correr… Vivo en el Valle de Arán y esto es un paraíso para los deportes de montaña”.
Aún así, sí recuerda que en una ocasión se fue a Sudamérica en busca de nieve. “Me lo pasé en grande también y es algo que quiero repetir, así que igual este próximo verano vuelvo allí para poder entrenar a tope y así llegar al invierno europeo lo más en forma posible para dar lo mejor de mí mismo”
También habla de la importancia de su entorno natural y personal a la hora de haberse dedicado a lo que se dedica. “Es lo que decía antes, a mí me encanta la montaña y los deportes de montaña, pero es que en mi familia, por ejemplo, se ha esquiado siempre. Lo que ocurre es que el esquí es un deporte difícil económicamente. Yo he tenido la suerte de poder disfrutar de este deporte, de mis montañas y, sobre todo, de haber crecido en este entorno tan espectacular”
Por último, recuerda cómo empezó en el fuera de pista cuando lo normal es practicar esquí. “Cuando era pequeño recuerdo que iba al club, pero a mí no me gustaba pasar palos y hacer competición normal; yo era más de saltar y rebozarme entero en la nieve”
“Con unos once o doce años me encontré al que fue mi entrenador, Cristián Boiria y fue él quien nos reunió a un grupo de niños y nos descubrió en fuera de pista. Y en mi caso, años más tarde, he terminado llegando al FWT y cumpliendo el sueño de todos nosotros”