Andreu Blanes logró el segundo puesto en Zegama, la legendaria carrera del País Vasco y una de las conocidas mundialmente por el ambiente extraordinario de público que la rodea. El alicantino lo vivió de primera mano en una prueba con altibajos que redondeó con una remontada que le permitió acabar en segunda posición (3:50.53), a siete minutos y 25 minutos del vencedor, el marroquí Elhousine Elazzaoui, que ya había sido segundo, detrás de Kilian Jornet, un par de veces. Su paisano Antonio Martínez entró séptimo y la también alicantina Rosa Lara finalizó cuarta, a 42 segundos del podio en la carrera ganada por Sara Alonso.
La carrera de Blanes tuvo su épica. El atleta de Onil, que se ha centrado en el trail running después de estar varios años compitiendo en los 3.000 metros obstáculos y que tuvo un gran debut en maratón, en Valencia, en diciembre, cruzó la meta con la cara ensangrentada. “Me he caído dos veces porque iba muy justo muscularmente. En la segunda me he comido una piedra porque ya no tenía reflejos”.
Pero también hubo momentos de subidón, como al principio de la famosa subida al Aizkorri, la zona con más aficionados y donde forman un pasillo muy estrecho para animar a los corredores que pasan. “Ha sido una de las experiencias más bestias de mi vida. Mi hermana me había dicho que no levantara los brazos al ver a la gente porque así se pierde energía, pero no he podido aguantarme”, explicó.
Blanes realizó una gran preparación, aunque llegó a la línea de salida con algunas dudas por culpa de una bacteria que afectó a la recta final de su entrenamiento. El atleta de Hoka viajó dos veces a Zegama. La primera para conocer el recorrido y la segunda para hacer unos tests que permitieran valorar sus posibilidades en la carrera de este domingo.