Después de todo un año con la ilusión del ascenso, el Alzira FS alcanzó la gloria 0,2 décimas del final del partido. Ni en el mejor de los guiones posibles, alguien hubiera podido escribir un desenlace así. El éxtasis de júbilo se apoderó de una afición entregada por un equipo que ha conseguido algo histórico.
A los pocos instantes del final, con la afición volcada en la celebración, el protagonismo fue para Gabri Pastor. El ‘84’ del Alzira FS tenía decidido desde mitad de temporada que se retiraría del fútbol sala cuando acabara la temporada y la afición, que sabía que era su último partido, coreó el nombre de un jugador que ha sido clave dentro y fuera de la pista para lograr el ascenso.
Ha sido la retirada soñada, dejar al Alzira FS en Primera es increíble
“Ha sido la retirada soñada. Dejar al equipo en la división más alta posible era impensable hace unos años cuando llegué. Durante la temporada he podido ayudar mucho al equipo y agradezco mucho a la afición, que me ha tratado genial durante estos años, que me despidiera así porque nunca lo voy a olvidar”, comenta Gabri Pastor.
El ‘Gladiador’ o el ‘León’, como era apodado en tierras riberencas, deja una huella imborrable en su paso por el Alzira FS por su entrega y pundonor en cada partido. La afición siempre le ha devuelto ese esfuerzo con cariño y para el jugador ha sido determinante también en los momentos difíciles.
“Me queda la espina de no jugar ningún minuto en la final. Durante el año he sido una pieza relevante y me quiero quedar con todo lo bueno vivido, pero es cierto que lo he pasado un poco mal psicológicamente por no haber podido ayudar desde dentro. Me ha tocado ayudar desde fuera y he intentado aportar mi granito y dar ejemplo como capitán”, cuenta Gabri.
Tengo la espina de no jugar ningún minuto en la final pero me quiero quedar con todo lo bueno
No obstante, Pastor queda como uno de los capitanes de un equipo que ya es historia viva del Alzira FS. El ya excapitán firmó 7 goles en los 30 partidos que disputó en esta temporada tan especial para el conjunto de la Ribera Alta. Unos tantos que quedarán para la memoria de una afición que también le recordará por los valores que transmitía tanto dentro como fuera del campo.
Una retirada a tiempo
“Siempre he dicho que más vale retirarse a tiempo. No sé qué pasaría el año que viene pero necesitaba tiempo para mí, para mi clínica y para mi familia. La posibilidad de estar todo el año que viene jugando menos de lo deseado, aunque sea en la máxima división, no la veo con casi 40 años. Ha llegado el momento de dejar pasar a otras generaciones”, explica el contestano.
Tenía decidido retirarme desde noviembre, necesitaba más tiempo para mi familia y para la clínica
Con mujer y tres hijos de 7, 4 y un años, respectivamente y una clínica de fisioterapia, el esfuerzo por compaginar sus responsabilidades con el fútbol sala ha sido mayúsculo y esta última temporada le ha pesado mucho en este aspecto. El ala del Alzira FS queda ahora huérfana de la brega, el ímpetu y el pundonor de un Gabri Pastor que ya es leyenda del Alzira FS.
El Ye Faki FS para no perder la costumbre
Gabri se marcha del Alzira FS pero no dejará el fútbol sala del todo. La próxima temporada entrenará en el equipo de su pueblo, el Contestano Ye Faki FS, que juega en Tercera División de fútbol sala. El ‘84’ ya jugó entre 2015 y 2017 para el conjunto contestano y ahora volverá para entrenar “entre amigos” y “dar consejos a los jugadores jóvenes”.
Entrenaré un par de días para mantenerme pero no jugaré cada fin de semana
“Entrenaré porque me encanta. El fútbol sala es mi pasión y así me mantendré en forma. Eso sí, ahora necesito estar cerca de casa y de mi familia, para poder dedicarles el tiempo que merecen y también a la clínica, donde he tenido que hacer malabares para dar citas durante esta temporada. Además, en el Ye Faki solo entrenaré un par de veces a la semana”, finaliza Gabri Pastor.