Uno de los nombres propios del deporte español este verano ha sido el de Mohammed Attaoui, un joven mediofondista que ha derribado todas las barreras, ha batido los récords de España de 800 y 1.000 metros, ha sido subcampeón de Europa en Roma y quinto en la gran final olímpica de esos 800 metros. Cuando echa la vista hacia atrás y ve todo lo que ha logrado se queda casi sin palabras.
“Estoy súper contento, no puedo decir otra cosa”, empieza explicando a Yo Soy Noticia en un momento de “reset” que también es importante para él después de tantas carreras, tantos entrenamientos, tantas competiciones y tantísimas emociones.
“Siempre tuve el deseo de estar en unos Juegos y no solo lo he conseguido, sino que he cumplido el sueño de competir en una final olímpica”
Los Juegos, algo único en el deporte
Y ha logrado todo esto sin renunciar a ninguna cita internacional. “Me gusta ir a todo”, confiesa. “Estuvimos en el Europeo logrando esa medalla, pero es verdad que el quinto puesto en los Juegos es lo más valioso que tengo. Ha sido una temporada increíble a todos los niveles, no he dejado de dar pasitos hacia delante”
A sus 22 años, Attaoui ya ha estado en todos los grandes campeonatos y tiene una cosa clarísima. “La diferencia entre los Juegos y todos los demás es una barbaridad. “Por ejemplo, a nivel emocional en el Europeo lo tenía todo más o menos controlado, pero en los Juegos no pude controlarlo”
“Nunca he estado tan nervioso como antes de la primera carrera en París. Tomé el bicarbonato para el láctico y lo vomité a los 15 minutos de lo nervioso que estaba”
Estas son las cosas que no se ven de una cita tan grande como unos Juegos Olímpicos, algo que también notan los deportistas, especialmente esos que debutan en un evento como este. “Es verdad que luego, en la semifinal, ya estaba un poco más tranquilo y en la final estuve relajado del todo porque sabía que ya había cumplido el objetivo, pero es que en esa primera ronda tenía esa sensación de que no podía fallar. Además, vi las carreras de mis compañeros, vi que se quedaron fuera y yo no podía fallar habiendo llegado con la cuarta mejor marca de todos los participantes”.
Quinto y diploma olímpico
Y no falló Attaoui, que superó la primera ronda y también las semifinales, ganándose el derecho de soñar con los metales, algo que después fue muy difícil. “Mi sensación es de felicidad total y completa porque creo que corrí muy bien la final. No pude hacerlo mejor y creo que todavía no estoy preparado para correr en 1:41, que es lo que se necesita. Soy una persona que suele acabar descontento las carreras porque siempre veo algo en lo que puedo mejorar, pero creo que esta vez no me puedo reprochar nada”
Hay algo que se ha hecho más patente que nunca en estos Juegos de París 2024, especialmente en el medio fondo. “Es que la gente corre mucho”, cuenta con una sonrisa. “La gente, en España, me decía que iba a ganar la medalla de oro y yo siempre pensaba… pero habéis visto lo que corre esta gente. Es que son atletas que, carrera tras carrera, están cerca del récord de Rudisha. Están volando”.
Al margen de la competición, de esas tres carreras, de los nervios del debut… la experiencia en París ha sido inolvidable para él.
Una experiencia “brutal”
“Estar en la villa olímpica ha sido algo increíble, otro sueño cumplido para mí. Compartir experiencias con la gente de otros deportes, con los mejores de España y del mundo. Es algo brutal y que me llevo para toda la vida”
También a nivel mediático y de interés de la gente los Juegos son algo único. “La diferencia es salvaje”, comenta el mediofondista español. “Yo tengo claro que los Juegos son lo más importante y eso está claro, pero es que nunca había sentido nada parecido. Es que ni siquiera lo hubiera podido imaginar. Había muchísimo interés por el atletismo y a mí se me hacía incluso raro. Había estado en un Mundial al aire libre y no entendía cómo ahora había tanta gente pendiente de nosotros”.
Por lo tanto, además del crecimiento como atleta que ha experimentado en este 2024, Attaoui también ha entendido la magnitud de un evento como el de París 2024, algo que podrá aplicar de cara al futuro. No se pone techo, ni límite, pero mantiene los pies en el suelo y es perfectamente que solamente el trabajo le permitirá seguir peleando por lo más grande de su deporte.
“Tengo 22 años, soy muy joven, pero tenemos que ir paso a paso y seguir haciendo las cosas igual de bien que hasta ahora”, explica un atleta que es consciente del gran nivel que hay en su distancia tanto a nivel internacional como nacional.
“Hemos visto casos de gente que hace un año espectacular y luego desaparece. No quiero que me pase eso”
A por el 2025
Piensa en el futuro y lo primero que pasa por su cabeza es que “no hay tiempo que perder” porque, aunque habrá que esperar cuatro años para los siguientes Juegos, en 2025 hay un Mundial al aire libre que será su gran objetivo y el de muchos atletas. “Esta vez es diferente porque es el evento que cerrará la temporada en septiembre. Intentaremos estar ahí y vamos a pelear por todo”
“Con lo que he hecho este año creo que puedo soñar con cosas grandes de cara al futuro. Hay que intentar pelear por lo más grande y puedo soñar con ser campeón del mundo, que es algo más fácil que ser campeón olímpico, porque el Mundial es cada dos años y los Juegos cada cuatro”.
Ambición no le falta y talento tampoco. A por ello.