Uno de los veteranos y experimentados del equipo Paralímpico Español que estará en París 2024 será el jugador de tenis de mesa, Álvaro Varela (16 de octubre de 1982, Sevilla), quien disputará en la capital francesa, la nada desdeñable cifra de sus séptimos Juegos Paralímpicos. Ahí es nada.
Ganador de seis medallas paralímpicas en su legendario palmarés, su historia con los Juegos arrancó el espectacular oro logrado en el lejano año 2000, cuando en Sídney se proclamo campeón paralímpico en la categoría individual, mientras que la última presea la obtuvo en Tokio 2020 como miembro del equipo nacional, que se colgó el bronce.
“Tengo mucha ilusión y estoy muy agradecido simplemente por el hecho de poder estar”
Leyenda de nuestro deporte
Varela es una leyenda de nuestro deporte, pero también es alguien que nació con una polineuropatía que le ha provocado atrofia muscular en las piernas y en los brazos, sin embargo, gracias a su constancia, a su entrega y a su esfuerzo, ha ido ralentizando los efectos de la enfermedad, aunque irremediablemente ha ido mermando su capacidad de movimiento, algo que le ha llevado a hacer una transición también dentro del deporte paralímpico.
Aquella medalla en Sídney fue “un sueño hecho realidad” para él, sin embargo, solamente sirvió para echar más gasolina en un tanque deseoso de más, de mucho más. Por eso siguió adelante en su carrera como deportista, cumpliendo objetivos y persiguiendo sueños, lo mismo que sigue haciendo más de dos décadas después.
“Llegar con opciones de medalla después de tantos años es para mí un orgullo”
Y es que no puede ser de otra manera en el caso de un deportista que no ha dejado de mantenerse en la élite durante todos estos años. “Daremos todo para poder volver, otra vez, con una medalla colgada al cuello”, ha explicado en unas declaraciones vertidas al Comité Paralímpico Español.
Un interesante plan B
Y si algo ha caracterizado siempre a Álvaro Varela es su interés por diferentes aspectos de la vida, más allá de su deporte, al que nació ligado casi desde el mismo día que nació, puesto que sus padres, Álvaro y Cristina, se lo inculcaron desde niño. Su padre fue un gran jugador de tenis de mesa, compitió en campeonatos por toda la Comunidad de Madrid y le trasladó la pasión a su hijo en los genes, creándose entre ellos un vínculo realmente fuerte.
Pero como decíamos antes, no solo el deporte está en su vida, sino que hay más cosas, entre ellas, Álvaro Varela destaca el “mundo empresarial”, algo que ha ido desarrollando “en paralelo” a su trayectoria deportiva. “He ido creciendo poco a poco”, ha explicado.
De tal forma que este sevillano, a día de hoy, gestiona una empresa vacacional en Madrid. “Mantengo ese plan B, que es algo que tengo en el horizonte. Quiero crecer en este ámbito para, sobre todo, después de que ponga fin a mi carrera deportiva, sigue contando.
Por el momento, lo va compaginando de la mejor forma posible, algo que solamente es viable desde el punto de vista que apunta el deportista. “Cuando te gusta lo que haces, al final encuentras el tiempo necesario y te organizas”
“Es verdad que a veces vas un poco al límite con los entrenos y todas las gestiones que conlleva la empresa, pero al final me encanta lo que hago. No me puedo quejar”