Siempre se ha cantado eso de que «Sevilla tiene un color especial…», algo que puede corroborar desde hace poco más de una semana la gallega Ester Navarrete (Vigo, 1990), el último nombre del atletismo español que se planta en la élite más absoluta del maratón, una especialidad que ha dado tres pasos adelante en este último ciclo olímpico que llegará a su fin con la disputa de los Juegos de París 2024.

La atleta acudía a la ciudad hispalense con el objetivo de estrenarse en la distancia más emblemática del atletismo, sabiéndose bien, en forma y con la intención de hacer una gran carrera, sin embargo, el botín obtenido lo supera prácticamente todo, porque se fue de Sevilla habiendo debutado a lo grande, con el título de campeona de España bajo el brazo y con la mínima olímpica. Nada mal para una primera vez.

«Me siento muy feliz y muy satisfecha de ver que todos los entrenamientos y todo el esfuerzo han dado la recompensa»

Segunda marca española de la historia

Nos lo cuenta con total tranquilidad, asumiendo con calma su nuevo rol dentro del atletismo nacional. «Ahora estoy con más ganas que nunca de seguir entrenando de cara al verano», comenta ilusionada y con las pilas cargadas tras ese gran resultado y después de parar el cronómetro en 2:24.40, la segunda mejor marca española de todos los tiempos.

Y además, este gran momento le llega después de haber sido mamá y como miembro del equipo Puma Running. «Para mí, es muy reconfortante ver como tu hijo va creciendo, está a mi lado y podemos compartir juntos todos estos momentos», explica con una mezcla de alegría y satisfacción de lo que acaba de hacer.

Aunque, eso sí, reconoce que la conciliación no siempre es sencillo. El maratón requiere entrenamientos largos y duros. «A veces se hace complicado», dice al respecto, sin embargo, todo se ve de otra forma cuando, como ella misma contaba al inicio, todo ese trabajo acaba dando sus frutos.

«Sabía que estaba bien, que estaba en forma, que podía hacer la mínima de la World Athletics, pero otro lado también le tenía mucho respeto a la distancia y a lo que pudiera pasar en carrera»

Todas las dudas las fue despejando durante la misma carrera, especialmente a partir de la media maratón, que es el momento en el que se da cuenta que de verdad puede conseguir todo lo que se proponía. «En ese instante me doy cuenta de que estoy con mucha fuerza y que íbamos corriendo a un ritmo de acabar en 2h24″, va recordando sobre su gesto en las calles sevillanas, esas que tantas veces se llenan de música, color y fiesta.

«Preseleccionada» para París 2024

Ahora la ilusión es estar en París 2024, una plaza que acaricia con los dedos de la mano porque tiene la mínima y es campeona de España. «Estoy preseleccionada», cuenta. «Pero, de todas formas, vamos a esperar a la convocatoria oficial», sigue explicando. Eso sí, no hay un segundo que perder para ella y, por eso, ya reconoce estar «planificando la preparación» de cara a ese maratón de París, una fecha marcada en rojo intenso en el calendario.

Ella ya es parte de ese colectivo del maratón femenino español que no deja de crecer, que va mejorando marcas casi que mes a mes y que ha elevado su nivel exponencialmente en los últimos meses. La irrupción de Ester Navarrete se une a la de Laura Luengo, que voló por las calles de Valencia. Las dos han dado un gran salto para ellas mismas y para nuestro maratón femenino. A la hora de explicar a qué se debe este cambio, Navarrete lo tiene clarísimo

«La clave es la competitividad que hay entre nosotras. Ves que una lo consigue y piensas, si mi compañera lo ha hecho, ¿por qué yo no?»