En la preciosa estación de Big White (Canadá), una de las más espectaculares del mundo, Irati Idiakez ha ido agigantado su leyenda como deportista adaptada. Su mito se eleva a las tres medallas de oro mundiales, después de que en La Molina, en casa, en 2023, sumara sus dos primeros metales dorados. Ahora gana el tercero, y lo sazona con una plata para firmar una cosecha más que prolífica, “para repetir una y otra vez sin problema”, como ella misma explica.

Ha conquistado el oro en la prueba del boardercross y la plata en banked slalom y aunque se siente “muy, muy contenta” por lo logrado, no niega que le hubiese gustado ser la mejor en ambas pruebas. “Quería los dos oros y esa es la verdad, pero más allá del resultado, estoy muy feliz porque el rendimiento ha sido muy bueno”, comenta a Yo Soy Noticia

“Este título de campeona del mundo ha sido muy especial para mí. Salió todo perfecto en la competición, así que no puedo pedir más”

Oro y plata en Big White

Cuenta que “luchó hasta el final” por conseguir las dos victorias, algo que la hace sentir orgullosa por haber peleado sin dejarse nada dentro. “Hicimos todo lo que pudimos y salió así: un oro y una plata. Es para estar contenta”

Por supuesto, se deshace en elogios sobre la estación canadiense de Big White, única en el mundo. “Es un lugar muy especial. Es un sitio de cuento”, explica sin duda alguna. “Yo nunca había estado y, aunque todo el mundo me había hablado maravillas de ella, supera todas las expectativas cuando la ves. Es precioso todo; hay muchísima nieve y, como hace frío, aunque no nieve durante esos días la que ya hay se mantiene muy bien”

Además, nos explica que “entre las dos competiciones” tuvo un ‘día libre’ para explorar y disfrutar de la estación norteamericana. “La visitamos tanto mi entrenador, como mi compañero de equipo y yo nos encantó a todos. No olvidaré nunca haber conseguido estas dos medallas en un sitio tan único como este

La lástima para ella es que sus pruebas todavía no están metidas dentro del calendario de los Juegos Paralímpicos. “Pero yo veo en muchos deportistas que ya solo falta un año para Milán y Cortina 2026. Se nota que es el gran evento, el momento más importante. Yo lo vivo de otra forma, por desgracia, da un poco de pena, pero es lo que hay a día de hoy”

“Vamos a intentar que nuestro deporte entre en los Juegos de 2030. Necesitamos más visibilidad y más chicas participando”

Con el Mundial se ha puesto el punto y final a la temporada, así que ahora estos deportistas de frío, nieve y hielo deben adaptarse. “Toca descansar unas semanas y luego a volver a empezar”, cuenta la protagonista. “Ahora aprovechamos para ir a la nieve a seguir entrenando, porque luego en verano es más complicado porque hay que ir fuera y eso es caro, pero alguna salida haremos. Y lo que sí se hace es centrarse en la parte física y en la parte técnica en seco. Lo que no se contempla es estar sin hacer nada”, dice con una sonrisa feliz.

La evolución del deporte adaptado

También nos explica que “el deporte adaptado va evolucionando” y deja claro que “hay más deporte adaptado del que parece”, algo que refrenda con lo que ve ella en el esquí y el snow. “Ahora, además, se está intentando trabajar mucho en la inclusión. Eso va a hacer que ocupe el lugar que merece. Y yo ya digo que en el caso de los deportes de nieve, en España hay un muy buen nivel tanto en el esquí como en el snowboard

Antes de acabar con la charla, la triple campeona del mundo nos cuenta que “a parte del deporte” lo que más valora en su vida es su gente. “Mira, yo soy de Getaria, en el País Vasco. Es un pueblo precioso en el que todos nos queremos mucho entre nosotros. Me gusta mucho estar allí con mi familia y mis amigos. Eso es lo que más me gusta cuando no estoy haciendo deporte o entrenando”

“Me encanta hacer puzles, tengo una buena colección. Y los sudokus. Son los dos hobbies que tengo, además del deporte”