Entre rocas y gloria: el triunfo de María Fuentes en Ibiza

La montaña no regala nada. Cada zancada cuesta aire, cada cumbre exige corazón. En Sant Miquel de Balansat, entre senderos de roca y desniveles imposibles, María Fuentes (Alicante, 1990) no solo ganó una carrera: conquistó su lugar en la historia del trail español, puso su nombre en un palmarés en el que siempre se quiso ver reflejada. Y tal vez esto le llega en el momento en el que menos lo pensó. Así es el deporte, así es el atletismo y así es como se cuentan tantas y tantas historias de vencedores y vencidos.

28 kilómetros, 1.600 metros de desnivel y más de seis minutos de ventaja sobre la segunda clasificada. María Fuentes arrasó en el Campeonato de España de Trail 2025, celebrado este pasado fin de semana en Ibiza. Se cayó y se levantó, nunca quiso saber referencias porque “funciona mejor sin ellas” y, aunque por su cabeza parecieron revivir fantasmas del pasado, terminó conquistando el oro individual que adornó con la victoria de la selección valenciana en la competición por equipos.

“Se me llena la boca cuando me dicen que voy a vestir La Roja”

Sensaciones, pulso y vatios

Son palabras de un orgullo tremendo, de la felicidad por haber conquistado el triunfo. “La verdad es que estoy contenta porque mi idea no era hacer el Nacional este año. Había preparado la MIM -Maratò i Mitja del Penyagolosa-, pero me dio un golpe de calor muy fuerte corriendo en Gran Canaria por temas de hidratación. Decidí cambiar la planificación y nos ha ido muy bien”, cuenta a Yo Soy Noticia la protagonista.

“Hice una carrera bastante buena, sin contagiarme del ritmo de carrera y sabiendo seguir las pautas que me marcó mi entrenador, Arcadi Margarit. Hice mi carrera, por sensaciones, pulso y vatios. Tenía claro que debía ser así y si me daba para ser tercera genial. Pero he conseguido ganar”.

Cuenta que esta victoria, “un sueño cumplido”, le llega justo en el momento en el que no se había planteado la prueba como “un objetivo como tal”, ya que sí lo había sido para ella durante varios años. “Gran parte de mi trayectoria ha sido uno de los retos más importantes. De hecho, el año pasado acabé un poco quemada y este año habíamos cambiado la planificación. Al final, ha acabado todo así porque el golpe que tuve en Gran Canaria fue muy fuerte y no quería exponerme a algo así de nuevo en la MIM”, continúa explicando.

Con el oro colgando del cuello y una sonrisa de oreja a oreja, Fuentes tiene claro que ahora el siguiente gran objetivo es el Campeonato del Mundo de Canfranc, que tendrá lugar en los Pirineos, en el próximo mes de septiembre. “Queda bastante tiempo, son seis meses y creo que la base ya la tengo. Meteremos dos buenos bloques de entrenamiento, estimulando el perfil de la carrera y haremos bastante volumen con desnivel, en el caso de que vaya a la distancia maratón”

“Sé que tengo que ser muy cuidadosa con la hidratación la nutrición, sobre todo en carrera, que lo tenía un poco olvidado”

El debut con la selección, “un sueño de vida”

Ya está centrada en todo lo que tiene que hacer para llegar de la mejor forma posible a ese mencionado Campeonato del Mundo. “Era mi sueño desde hace años. Todavía no sé si lo he asimilado o si me lo creo. Es un sueño cumplido que me ha llegado cuando menos me he obsesionado. Me metía muchísima presión y creo que la clave ha sido que me he relajado un poco. Ahora le digo a mi entrenador que ya me puedo morir en paz”

En las montañas de Ibiza, Fuentes voló hasta la victoria y, ahora, pasados unos días, afirma que parte de la clave de la carrera fue “no pensar que estaba corriendo un Nacional”, va contando. “Me conciencié como si fuera una carrera más porque, hasta el momento, en los Campeonatos de España no había podido rendir bien. Me focalicé mucho en mí y traté de disfrutar al máximo”

Por otro lado, habla de la importancia de una montaña cuyas condiciones le son muy conocidas. “Sentía que era como estar en casa porque el terreno es muy similar a donde yo entreno”. Sin embargo, las dudas le llegaron en la recta final de la prueba, cuando se cayó y empezó a pensar en que nunca tiene suerte en los Nacionales.

“En ese momento tuve dudas mentales porque lo empezaba a ver como una maldición, pero esta vez lo saqué adelante”

Eso sí, llegó con dolor y sigue con un dolor que no le ha permitido volver a calzarse las zapatillas. “Ya tengo muchas ganas de volver a entrenar. Esta vez ha sido la rodilla, otras veces la muñeca, el pie… Esta vez fui capaz de centrarme en mí misma y en mis sensaciones. En ningún momento pensé en lo que me estaba jugando hasta que me caí”.

Triunfo individual y por equipos

Además, la fiesta fue redonda para ella en Ibiza con ese segundo oro logrado por equipos. “En los últimos nacionales habíamos hecho podio, pero esto ha sido increíble. Mis compañeras hicieron una carrera espectacular, así que ‘chapeau’ por todas nosotras”.

Ahora toca definir la hoja de ruta hasta el Mundial, que es la prueba sobre la que versará toda su temporada. “Me gustaría competir algo. Tengo pensado ir a Suiza, también está en duda una prueba en Andorra, pero quiero probarme en competición de cara a Canfranc. Quiero llegar a mi 100% y estar lo más arriba posible”.

Este será su calendario hasta allí, aunque si mira al futuro todavía tiene muchos sueños por cumplir y muchas carreras soñadas que correr. Y aunque habla de varias, dos de las que más retumban en su cerebro son la OCC del Mont Blanc y la Zegama vasca, dos lugares icónicos para todos los deportistas que aman este tipo de carreras.

Aikido, triatlón y trail

Es campeona de España, va a debutar con la selección… Y todo esto siendo prácticamente una recién llegada al mundo del trail. “Mira, yo siempre he hecho deporte; me tiré hacia el triatlón y cuando llegó el COVID tuve que dejarlo porque no había competiciones, así que empecé a correr por la montaña y despunté bastante rápido. Evolucioné mucho y el salto grande lo doy con mi entrenador actual”

“Mi gran problema siempre ha sido la autoconfianza. Todo el mundo me decía que tenía calidad y potencial y yo sé que se me da bien la montaña, pero me ha faltado creérmelo en muchas ocasiones”

Y su historia se completa con un arte marcial, el aikido, que formó parte de su vida en su etapa estudiantil, “cuando iba al instituto”, recuerda con cierta nostalgia. “Lo practiqué durante muchos años, cuando ya corría de forma un poco esporádica. Me encantaba la filosofía de vida y los valores que aportaba”.