El surf adaptado español atraviesa un momento de apogeo y de gran crecimiento. Fruto de ello logró el mayor éxito de este deporte en el año 2019, con la medalla de oro por equipo, un hito que buscará revalidar el próximo mes de diciembre en las olas de California (Estados Unidos).

Y en esa selección estará la valenciana Mireia Cabañes, que ha sido convocada por la federación con tan solo unos meses de experiencia encima de la tabla, algo que demuestra su arrojo, su pasión, su talento y su gran esfuerzo físico y mental.

«La verdad es que no me lo esperaba, ha sido algo que me ha pillado totalmente por sorpresa. Cuando me llamaron para decírmelo no me lo podía creer»

Al Mundial de forma inesperada

Se ganó la plaza en la única competición que ha hecho hasta ahora, el Campeonato de España. «Fui al Nacional y, aunque no me fue mal, yo no terminé contenta con mi forma de surfear ni con mi actitud. La gente me felicitaba y tal, pero yo no me sentí orgullosa, aunque acabé segunda de mi categoría. Tuve la sensación de que fue uno de mis peores días», reconoce abiertamente a Yo Soy Noticia, apenas unos días después de conocer que formará parte del equipo español que viajará a California el próximo 2 de diciembre.

«Y esto, además, me ha llegado en un momento en el que mi vida es un poco un caos«, bromea. «Iba a aprovechar estos meses, hasta enero, para recolocarme un poco porque estoy de mudanza y tengo unas pocas molestias. De repente, me llega la llamada de la convocatoria, cambia todo y me tengo que poner a entrenar más fuerte que nunca».

Foto: Andrés Carretero

Eso sí, deja claro que está súper «contenta» por lo que esto supone para ella, una recién llegada a este mundo. «Me voy a perder la boda de mi mejor amiga, eso es una pena, pero por otra parte estoy deseando vivir esta experiencia con el resto de mis compañeros».

«Empecé a surfear en marzo. Mi idea era tantear el deporte estos meses, descubrirlo y ver si podía hacerlo para intentar competir en 2022. Ha sido todo muy rápido»

Pero ya no hay sitio para dudas en su cabeza y está más decidida que nunca ahora que ve ese Mundial a apenas tres semanas. «En 2019 España fue campeona del mundo y en 2020 no hubo Mundial por la pandemia, así que ahora vamos con la ilusión de revalidar el título», reconoce.

Y no es que va a ser la primera vez que surfee en California, una de las mecas de este deporte, sino que va a ser la primera vez que lo haga fuera de España. «Yo nunca he cruzado el charco, nunca he estado en Estados Unidos. Solamente he competido una vez».

De no darle esperanzas de vida a un Mundial

Para Mireia Cabañes, el surf es mucho más que su deporte, es algo que le ha cambiado la vida. «Me ha ayudado más a nivel mental que físico», cuenta. «A mí me detectaron un sarcoma óseo a los siete años, el día de mi cumpleaños, en febrero. En junio me hicieron la cirugía y la amputación de la pierna, todo muy rápido porque era o eso o nada».

«No me daban esperanzas de vida, la verdad. Rompí todos los esquemas de los oncólogos, de los traumatólogos y también de mis padres»

Por eso ahora explica que el surf le ha ayudado más «a nivel mental que a nivel físico», dice. «Esa discapacidad empecé a sentirla hace unos años y caí casi en una depresión, cuando empiezo a notar que estoy muy limitada por el dolor. Me encerré en casa, no quería salir, estaba apática«, continúa.

«Poco a poco, con algún tratamiento y tal fui saliendo adelante, pero fue el surf lo que me ha devuelto a la vida. Soy una persona que necesita mucho esa adrenalina que te da este deporte. Tuve una épica muy complicada y ahora estoy más ilusionada que nunca. Quiero más y más«, explica ilusionada sobre su vida encima de la tabla.

El surf siempre había sido un sueño para Cabañes. «Lo quise probar desde pequeña, hice alguna tontería de adolescente, pero al final acabas pensando que necesitas piernas y a mí me faltaba una. El tema del surf adaptado aquí no se conocía», cuenta.

El surf, un sueño desde niña

El tiempo fue pasando y «poco a poco fui dejando de lado esa idea», resume. «Hace unos años me llamaron para darme una beca aquí en Valencia, pero me pillaba que me iba a Madrid a trabajar y quedó en nada. Yo notaba que faltaba algo en mi vida y, por casualidad, un día vi un documental de los Marines de Estados Unidos y que utilizaban el surf para reintegrarse en la sociedad», va recordando sobre cómo se inició en este mundo.

Eso encendió la chispa definitiva en su cabeza. «Busqué surf adaptado y vi que había un equipo en España, me puse a hablar con gente y vi la posibilidad de intentarlo. Llamé a la escuela que me planteó la beca, me ofrecieron la opción y hemos conseguido llegar hasta aquí», cuenta feliz de todo lo logrado desde ese momento hasta ahora.

En este punto está pensando únicamente en esa cita californiana, por eso se está planteando varias formas de preparar a conciencia las cita. «Estoy pendiente de hablar con Hugo Sánchez, que es el director técnico de Mediterranean Surf, aquí en Valencia. A ver si puedo entrenar mucho desde aquí a que nos vayamos o sino me estoy planteando irme a Tenerife una semanita».

El surf adaptado, opción para Los Ángeles 2028

No quiere pensar demasiado a largo plazo porque no sabe lo que puede pasar, pero sí piensa en esa posibilidad que existe de que el surf adaptado entre en el programa de los Juegos Paralímpicos de Los Ángeles 2028. «Lo han descartado para París, habrá que ver que pasa para los siguientes», dice.

«Siempre he querido ir a unos Paralímpicos, lo intenté en natación y me lesioné. No me quiero morir sin ir a unos, pero quedan muchos años. Lo que sí tengo claro es que quiero seguir en el surf adaptado cuando me retire»

«Si al final entra para Los Ángeles la idea es intentar ir, pero no sé que puede pasar hasta entonces. Lo que quiero es que el surf adaptado siga creciendo. Es un deporte que transmite mucha felicidad, veo a los chicos y chicas nuevas que van entrando y que sienten lo mismo que yo. Ojalá vaya a más, solo queda que se consolide un poco más», desea.

Y antes de cerrar lanza un mensaje a toda esa gente que está en una situación como estaba ella. «El problema es que hay que adaptar toda la vida para poder hacer deporte adaptado, pero lo primero es asumir lo que nos ha pasado y eso es un proceso largo», explica.

«Que cada uno se tome el tiempo que necesite, sin exigirse. Uno puede hacer todo lo que se proponga, pero de una forma distinta. No hay que dejar de hacer cosas por miedo, hay muchísimas formas de hacerlas»

 

Foto: Andrés Carretero.

Foto de portada: Federación Española de Surf.