Nos ha pillado por sorpresa a todos la noticia. Emma García, una de las mejores nadadoras del equipo de natación artística española, ha cerrado su ciclo como deportista con 25 años. Lo hace porque necesita volcarse al “100% en otros proyectos profesionales” y porque cree que “cuando llega una oportunidad no hay que dejarla pasar”.

Confiesa que ha sido una decisión complicada y que le “ha llevado muchos meses”. Por el camino no ha dejado de entrenar, de ser la mejor versión de sí misma y de llorar un poco cuando veía que la mejor opción era dejar el deporte de élite después de toda una vida entregada a los entrenamientos, los viajes o las competiciones.

“Llegó un momento en el que tenía que decidir y creo que ahora es bueno para mí dejar el deporte y seguir adelante con otros proyectos”

Una vida entregada a su deporte

Cuenta a Yo Soy Noticia que ha estado un tiempo buscando la fórmula de compaginarlo todo, pero le ha resultado inviable. Le duele dejar la natación en un momento tan bonito para ella, pero toma la decisión sabiendo que está haciendo lo correcto. “Es verdad que venimos de unos años muy buenos a nivel deportivo, habiendo logrados medallas importantes. Después de tantos años y de tanto trabajo, ahora que están llegando los resultados, me toca decir adiós, así que no, no ha sido nada sencillo elegir esto”

Pero es que el suyo es un deporte sacrificado como pocos, una actividad que te lleva prácticamente todo el día. “La natación artística son 8 horas de entrenamiento más todo lo demás. Luego llegas a casa y tienes que ponerte a estudiar y a trabajar. Es imposible. Es incompatible”, argumenta Emma García, campeona de Europa y triple medallista mundial.

Es precisamente el oro en el Campeonato del mundo la única espinita que se le queda al dejar este deporte. “Es la única medalla que me ha quedado por conseguir de todas las que podía lograr”, dice. Eso sí, jamás olvidará ese Mundial exitoso en Fukuoka o el último Europeo en el que consiguió el oro. “Ha sido muy especial y haberlo hecho junto a Denis -su compañero en el dúo mixto- lo hace todavía más increíble”.

Es especialista en esta modalidad, la del dúo mixto, que no es olímpica de momento, aunque los rumores apuntan a que sí lo será en los Juegos de Los Ángeles 2028. Este hecho hace que estos días sean “duros” para ella.

“Saber que no estás en unos Juegos no porque no tengas el nivel, si no porque tu especialidad no está… es bastante duro. Es complicado saber qué va a pasar dentro de cuatro años”

Confiesa que mantendría su decisión aunque le aseguraran que en Los Ángeles sí entra su prueba. “Es que en nuestro deporte las cosas cambian año a año. Es difícil saber qué ocurrirá hasta entonces. Ya en Tokio fueron días duros porque, por un lado estás con mucha ilusión de ver a las compañeras, pero por otro lado tú no estás ahí y es complicado”.

Nuevos proyectos profesionales

Sin haber estado en una cita olímpica, Emma García tiene clara una cosa. “Los Juegos son otra liga, otro rollo”, dice con claridad. “Es un evento incomparable a cualquier otro. Cumplir el sueño olímpico es lo máximo. Es una pena no haber estado, pero ahora son otros cuatro años…”

Pese a todo ello ha tomado la decisión feliz porque sus otros proyectos tienen que ver con su forma de vida, algo para lo que también lleva preparándose mucho tiempo. “Estoy contenta, estoy emprendiendo y llevo meses trabajando en ello. Van a ser unos proyectos relacionados con el veganismo. Estoy preparando un programa desde hace unos meses y quiero lanzarlo dentro de poco”

“Quiero crear una comunidad vegana para que la gente no tenga miedo de esta sola, de pensar si lo hace bien o no. Quiero ayudar a la gente a que se quite ese miedo”

El veganismo, un estilo de vida

Y puede ilustrar todo esto con el mejor ejemplo posible, el suyo. El de una deportista de alto nivel, que lo ha conseguido todo dentro de la piscina con este estilo de vida. “Llevo tiempo dedicando a esto muchas horas. Yo he demostrado que he podidio ser lo que he sido siendo vegana. Y también quiero que esa gente que no es deportista cambie de hábitos poco a poco”.

Al hilo de esto, cuenta que en los últimos años le han preguntado infinidad de veces lo de “¿cómo es posible ser vegana y deportista de élite?” y también eso de “¿Perdo de dónde sacas la proteína?”. Pues ahora quiere que la gente deje de tener esas preguntas en la cabeza, esos miedos. “Me he preparado también a nivel empresarial. Creo que es el momento de un cambio de etapa y de coger esta oportunidad”

Inquieta como pocas, va a seguir ligada al deporte, a su deporte. “Yo estoy en el Comité Europeo como representante de los deportistas, así que no me desvinculo. Seguiré en las reuniones, seguiré en contacto con la Federación, que tengo muy buena sintonía, al igual que con las entrenadoras. Estaré presente fuera de la piscina”.

Una puerta abierta al posible regreso

El hecho de salir fuera es el paso complicado y eso es algo evidente, algo que ha vivido y compartido con ese “hermanito”, como así lo llama ella, que es Denis González, otra estrella de nuestro deporte y junto al que se ha colgado tantas medallas y ha vivido momentos tan bonitos y emocionantes.

Hemos llorado juntos un poco. Él está muy feliz por mí porque me comprende. Es una lástima dejarlo porque nos entendemos muchísimo, trabajamos muy bien juntos y no tenemos problema en echar miles de horas”