Todo comenzó con un WhatsApp, de esos que al principio no se les suele hacer mucho caso, enviado a una madre del club… pero las madres y los padres del club ATZAR son de una especie aparte o más bien, de una pasta especial… y tienen mucho ojo con estas cosas.

El  WhatsApp circuló rápidamente entre entrenadoras y personal del equipo directivo, como si de una competición muy importante se tratara, y de forma coincidente todos pensaron que era una idea divertida, con mensaje y que se podía llevar a cabo.

Nos leímos las bases: se trataba de una campaña a nivel nacional dirigida a niños y niñas de entre 13-16 años organizada por Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), bajo el lema«No dejes que el tabaco entre en tu vida».

Había que cantar/interpretar una canción, poniendo imaginación, entusiasmo y originalidad para impactar al jurado. La canción tenía que hacer una reflexión sobre la importancia de no fumar ni empezar a hacerlo. El mensaje es mucho más relevante de lo que parece, así que hay que ponerse en situación y hacerlo bien.

Pero claro, siendo realistas… nuestras niñas son estupendas gimnastas… pero cantar… ¿CANTAR? . De momento no tenemos “entrenadora de canto”, pero… ¿quién dijo miedo?.

Claro… nuestro club no se dedica a esto…, las niñas hacen gimnasia, no cantan…, y mientras los padres cavilábamos cómo enfocar el reto las entrenadoras ya habían organizado a las niñas y éstas, con su habitual naturalidad, ya estaban montando la letra de la canción y el baile, por supuesto. Con tanto talento y entusiasmo, está claro que podemos llegar hasta donde nos lleve el corazón. Ése es nuestro límite.

Familia Atzar

En tan sólo unos días, nuestras niñas gimnastas (y ahora también cantantes y bailarinas) habían grabado distintas partes de la canción en varios lugares donde entrenan habitualmente. Unas cantaban, otras bailaban, otras hacían coreografía y TODAS, ABSOLUTAMENTE TODAS, se habían implicado para que aquello saliera bien y se sintieran orgullosas de sí mismas.

Ya sólo quedaba enviar las autorizaciones, y tras el montaje final por fin lanzamos el vídeo a la empresa organizadora. El trabajo estaba hecho. La competencia era mucha, así que podía pasar cualquier cosa, pero en nuestro club ya hemos visto situaciones increíbles con estas niñas increíbles y sabíamos que eran capaces de llegar a cualquier parte.

Al cabo de un mes y medio, de repente, los WhatsApp de móvil en los grupos del club echan humo. Nuestra directora, Noelia, nos comunica que nos han otorgado el ¡TERCER PREMIO!, nada más y nada menos. ¡Terceras de 300 participantes de toda España! Las niñas están felices y el resto de la familia ATZAR, compuesta por entrenadoras y padres, estamos muy orgullosos de ellas.

A Madrid a por el premio

Días más tarde, como si de celebridades se tratara, nos convocan para una entrevista en la radio a la que asiste nuestra directora y 4 gimnastas representantes del club. Toca sacar talento de nuevo y no quedarse calladas para contar la experiencia… así que echamos mano de la artista que llevan dentro y salen airosas de esta prueba. Misión cumplida una vez más.

El broche final lo pone la entrega del premio, donde asisten ilusionadas otro grupo de gimnastas acompañadas por un par de papis, que son un apoyo imprescindible en cada paso que dan, tanto como las propias entrenadoras. ¡Qué orgullo de niñas!

ENHORABUENA A TODO EL CLUB, a nuestras gimnastas, a nuestras entrenadoras y a los padres que conforman esta Gran Familia Atzar, que se apoya unánimemente para que las niñas disfruten de este deporte y se formen como grandes personas cada día con cada entrenamiento, con cada fracaso y con cada triunfo.

Orgullosas con el premio