El palista Sub-23 Santiago Sánchez, tras conquistar el año pasado la medalla de Bronce en C-1, quiso este año intentarlo en C-2 Mixto con la cadete canoísta Mar Martínez Celda a pesar de no haber entrenado juntos desde junio. Pero las buenas sensaciones del entrenamiento del viernes en el tramo de Toraño a Llovio, que comprende el Rabión del diablo y el paso de la antigua presa, y las mejoras introducidas en el C-2 dieron ánimos a los palistas del Club Piragüisme Silla para abordar con optimismo la competición Internacional.
Una competición que reunió a 1.100 palistas en 800 embarcaciones el sábado 3 de agosto con una salida única a las 12 del mediodía. La salida se da a cañón y es semejante a una estampida que hace templar las mismas piedras del río llegando a levantar olas de medio metro.
Para una canoa, y más un C-2 con una longitud de 6,50 mts, no es fácil bajar un río ya que no disponen de timón que guíe la embarcación y las embarcaciones son guiadas por movimientos de repaleo que realizan los palistas para avanzar, guiar la embarcación y salvar los obstáculos.
En un descenso como el del río Sella, la canoa es una embarcación a evitar por el resto de palistas. Su capacidad de maniobra queda muy reducida siendo frecuentes los roces y choques en salidas y descensos masificados.
Todo un logro para el piragüismo Valenciano y para el mundo de la canoa que esperemos que en próximos años se convierta en un referente y siga cosechando éxitos.