La caza y todo lo que la rodea está viviendo en una época extraña en la que se ha demonizado de forma injusta y cruel lo que significa esta actividad cinegética para el entorno natural, en la mayoría de casos forma interesada por quienes en muchas de ocasiones desconocen la realidad de todo lo que implica para el mundo rural y para nuestros ecosistemas.
Lorena Martínez: «La caza la practican ingenieros, médicos, camareros o mecánicos, es algo de todos y hay que defenderlo y hacer ver a la gente la realidad de lo que hacemos».
El mundo de la caza va mucho más allá del lance en el que se abate una pieza. La caza es la gestión completa del entorno los 360 días del año, cuidando del monte y de su fauna. Más allá del motor económico que supone para el mundo rural (hostelería, armerías, veterinarios), la caza es una actividad arraigada en todo el mundo que enseña al cazador a respetar y cuidar el campo.
Sin embargo, todavía hoy hay que luchar para tumbar los estigmas que sobrevuelan un mundo apasionante «porque la caza no es un señor mayor que va al monte a pegar tiros. Cazar es una forma impresionante de entender nuestro entorno. La caza la practican ingenieros, médicos, camareros o mecánicos, es algo de todos y hay que defenderlo y hacer ver a la gente la realidad de lo que hacemos», nos cuenta Lorena Martínez.
Lorena Martínez: «Estoy capacitada y mi equipo todavía más. Estamos formados, estamos preparados y tenemos muchas ganas de empezar a trabajar».
Se aficionó a la caza gracias a su padre, «tuve la suerte de crecer en un entorno rural, donde la caza no es una opción, sino una necesidad. Tuve el orgullo de convertir la pasión de mis ancestros en mi profesión, a través de mi titulación en ingeniería de montes y de mi experiencia laboral en la federación de caza. En este trayecto, lo único que ha crecido más que mi amor por el sector ha sido el odio vertido sobre nosotros por determinados colectivos”, dice la Presidenta.
Ser joven y mujer en un mundo eminentemente masculino «no me asusta. Estoy capacitada y mi equipo todavía más. Estamos formados, estamos preparados y tenemos muchas ganas de empezar a trabajar. Es cierto que el hecho de que haya pocas mujeres es un déficit estructural, sin embargo nunca he tenido problemas por el hecho de ser mujer, jamás, aunque la lucha por la igualdad será sin duda uno de los pilares de la legislatura», comenta Lorena.
El otro caballo de batalla lo tiene claro: «Quiero cambiar la imagen que se tiene de la caza. Sólo una perspectiva técnica, ética, objetiva y analítica puede suturar una herida abierta por el odio no sólo hacia la caza, sino hacia quienes vivimos en el campo y cuidamos de él. Esta ha de ser mi principal contribución como ingeniera, es un reto apasionante», concluye la Preisdenta.