Álvaro López eleva, más todavía, el sobresaliente nivel nacional de la marcha española

Bajo el sol de San Pedro del Pinatar (Murcia) levantaba los brazos al cielo Álvaro López como nuevo campeón de España de 20 kilómetros marcha, un triunfo que lo pone en el radar nacional de una prueba que es santo y seña de nuestro deporte, de un atletismo pujante que no deja de crecer y que tiene en la marcha atlética a su gran puntal, un baluarte que lleva viviendo en la élite mundial desde hace casi 50 años.

López nos cuenta que se siente “feliz” de haber conseguido esta victoria en una prueba tan emblemática para España como es la de los 20 kilómetros, la que nos dio dos medallas olímpicas en los pasados Juegos de París 2024. “No quiero infravalorar a nadie, ni mucho menos, pero soy consciente que había ausencias importantes en este campeonato”, dice manteniendo siempre fijos los pies en el suelo. “Aún así creo que hubo un gran nivel a pesar de que faltasen Diego (García Carrera), Pol (McGrath)… Al final siempre son gente que sube el nivel”.

“Estoy muy contento porque llevo unos años subiendo el nivel y también había que saber aprovechar esta oportunidad”

Y ya siempre podrá gritar y contar a quien quiera que es campeón de España, algo que no le podrá quitar nadie nunca. “Éramos cuatro atletas con una hora y veinte minutos de marca personal, además de Miguel Ángel López, que ya fue campeón del mundo en 2015, que no es precisamente un cualquiera. La verdad es que tengo la sensación de que competí muy bien”.

El enorme nivel nacional de la marcha española

Explica que el “actual nivel de la marcha española ha subido muchísimo”, nos cuenta a Yo Soy Noticia apenas unas horas después de lograr el título. “El nivel medio ha crecido una barbaridad. Y luego en el alto nivel pues ya vimos lo que consiguiendo María y Álvaro en los Juegos Olímpicos, es decir que además de que nos mantenemos en el nivel más alto, por detrás, el medio ha subido mucho”, resume. “Es que estamos mal acostumbrados con los resultados que lleva sacando la marcha durante muchos años”

De hecho, el pone el foco en lo que sucedió en los Juegos de Tokio 2020. “Si te fijas, siempre se habla de las medallas, parece que el éxito solo es eso, sin embargo, el nivel de la marcha en Tokio fue altísimo con tres cuartos puestos y parece que se vendió como un desastre. Y nada más lejos de la realidad”, dice. “Hay que tener en cuenta también lo que ha subido el nivel de la marcha en general porque hace diez años te pedían mínimas en torno a una hora y 22 minutos y ahora tienes que bajar de la hora y veinte minutos. Es una pasada lo que ha cambiado todo. Y eso también se ha trasladado al nivel que hay en España”

Con todo esto, deportistas como Álvaro Martín y María Pérez han sido capaces de confirmarse, en el último ciclo, como los mejores de la especialidad. Con Martín retirado después de aquello, López cuenta una pequeña anécdota al respecto. “Yo le felicité después de su medalla individual -ganó otra en el maratón de relevos mixto-, y él me respondió diciéndome que ahora nos tocaba a nosotros coger el testigo”, va recordando.

“Tenemos que ser conscientes de lo que representa para el atletismo y el deporte español la marcha atlética”

“Hay gente que ahora me está felicitando por el título de campeón de España y yo lo primero que digo es que ahora quiero hacer la mínima para el Mundial” porque la realidad es que ha ganado el Nacional sin haberlo logrado, aunque la temporada todavía está desperezándose como quien dice. “Para mí, ser campeón de España, no era un objetivo como tal. Y ojo, que es fantástico haber ganado, pero yo quiero ir al Mundial y hacerlo bien allí. El testigo que tenemos que coger es precisamente ese, el de no conformarnos, el de querer siempre ir a por más”

Podebrady, clave en el camino

Así que apunta al 18 de mayo en Podebrady, ciudad muy próxima a Praga, como el día para asaltar esa mínima mundialista en la Copa de Europa de selecciones. “Ahí sabemos que los dos primeros españoles clasificados, si no me equivoco, con mínima van directos al Mundial y ya te aseguras la plaza. Así que yo quiero conseguir ese puesto y asegurarme el billete a Tokio”.

El hecho de estar preparando más el asalto a la mínima que el Nacional quiere decir que en San Pedro del Pinatar todavía estaba lejos de su 100%. “Es un poco así, sí. Por ejemplo, hace tres semanas venía de hacer una prueba de 35 kilómetros en el Campeonato de España, en Pontevedra, que fui tercero. Ahí terminé un poco con sabor agridulce porque hice marca personal, pero no terminé de encontrarme todo lo bien que me hubiera gustado después de los entrenamientos que hice”, cuenta

“Al verme lejos de la mínima en esa distancia; como los 20 y los 35 se parecen un poco aposté por probar en esta distancia y aquí, aunque me he quedado lejos de la mínima, me he visto con muy buenas sensaciones porque, al final, no ha sido una competición para hacer marca. Desde el primer momento todos salimos pensando en el puesto más que en correr contra el crono”, sigue explicando. De hecho, sobre la prueba, cuenta que “acabó con un último parcial de diez muy bueno”,

 “Ahora ha llegado el momento de dar una marcha más. Y estoy preparado para darla”

Así que lo único que espera es no tener vacaciones este verano. “Es lo que les digo a mis amigos, que este verano espero no hacer muchos planes”, cuenta con ilusión y una sonrisa, sabedor de que vive un buen momento y de que espera ser cada día mejor atleta. “Lo único que puedo decir es que ojalá no tenga verano”, sigue explicando en relación a que el Mundial de Tokio es en el mes de septiembre, más tarde de lo habitual.

“No, en serio, de cara a este verano, si voy al Mundial confío mucho en mi entrenador. Él lo tiene claro y lo sabe todo muy bien”, va relatando. “Al final cada uno lleva una preparación diferente; yo tengo que estar en mayo ahora fuerte para poder clasificarme y, si lo conseguimos, pues ya veremos cómo lo preparamos este verano, pero el objetivo será llegar lo mejor posible al Mundial para poder hacerlo bien allí”

Sí es consciente que en Tokio se encontraría con unas condiciones de humedad altas, pero eso es algo en lo que todavía no piensa en exceso. “Sí que pensé en hacer una concentración en altitud y luego entrenar un sitio más húmedo como Barcelona, pero poco más porque confío mucho en mi entrenador -José Antonio Quintana- y todo ese proceso ya llegará. Haré lo que me diga.

El nuevo mapa de la marcha mundial

Sus dudas siguen en torno a las dos distancias: los 35 kilómetros y los 20 kilómetros marcha porque ambas son pruebas mundialistas, aunque a largo plazo, de cara a los Juegos, apunta a que en el programa de Los Ángeles 2028 solo entraría la distancia corta. “Hemos elegido ir con el 20 y más después de este subidón del título de campeón de España”

“Creo que los marchadores hemos dado un paso al frente después de las dudas que surgieron en 2023. Creo que estamos en un gran momento”

Recuerda esa etapa como algo complicada, cuando decidieron quitar la prueba de los 50 kilómetros, no se sabía si la marcha saldría del calendario olímpico. “Hemos dado un puñetazo en la mesa en los Juegos de París. Toda la marcha se ha adaptado muy bien a todos los cambios que se han ido produciendo”

Dicho de otro modo, Álvaro López explica, en pocas palabras que la marcha mundial ha demostrado que “pese a que no queremos que nos toquen nuestras pruebas, hagan lo que hagan nosotros vamos a demostrar que somos capaces de competir en cualquier distancia, disciplina o circunstancia. Y ahora estamos bastante bien, tenemos dos distancias mundialistas y veremos qué ocurre de cara a Los Ángeles”

La prioridad de la marcha, ahora mismo, “es tener un sistema electrónico”, que sea “objetivo” y que sirva para ayudar a “jueces, entrenadores, atletas… a todos y que así podamos seguir adelante, porque al fin y al cabo yo creo que luego, si hay un chip, se podrán mover las distancias porque el sistema informático seguirá valiendo”.

“No sé qué distancias van a seguir en el futuro; el año que viene tenemos los 21 y los 42 y de cara a Los Ángeles tenemos dos pruebas ya aprobadas"

Es algo que a López no le estresa porque explica que “si dominas la prueba de los 20 kilómetros, te puedes adaptar a las demás. De hecho, en una más rápida el tener la velocidad esa que te da la prueba de los 20 te puede ir bien si aprender a manejarlo”

“Vamos a ir año a año, que es algo que hemos aprendido a hacer todos los marchadores, sin pensar si en el futuro nos mantendrán los 20 y los 35, nos pondrán los 21 y los 42. A mí me da igual; la idea es ser bueno ahora en la prueba de los 20 y si consigo eso, sé que me podré adaptar a cualquier distancia”