Barbara Pardo es, a sus 24 años, una luchadora y una pionera. Luchadora porque ha conseguido consolidarse en el Piragüismo, una disciplina difícil de practicar y desarrollar en la Comunidad Valenciana. Y una pionera porque cuando empezó, el número de mujeres practicantes de la misma era muy reducido y tener referentes siempre es muy importante.

Aunque ya dicen que al final lo más importante es seguir avanzando y conseguir convertirte tú en ese ejemplo para alguien que venga detrás. Son los atribulados y a menudo tortuosos pasos del progreso, que además casi nunca es una línea recta.

NOTICIA YSN: Bárbara Pardo, de Antella a la élite internacional del piragüismo

La deportista de Proyecto FER nos narra en primera persona los altos y bajos que ha experimentado en estos dos últimos años:

«La verdad es que 2023 fue un año muy bueno, tanto a nivel individual como colectivo. Di un gran salto en categoría Senior, me metí entre las dos primeras del K1 500m, fui al mundial en K2 500m y conseguimos el bronce, y aunque no es modalidad olímpica tiene mucha fuerza y cada vez más importancia. De hecho sé que para Los Ángeles 2028 se va a trabajar para que incluyan esta variante en el programa» .

La palista valenciana y el vasco Iñigo Peña conquistaron la medalla de bronce en el K2-500m mixto de 2023. Fue el mayor hito en la carrera de la deportista, ya que hasta ese momento, sus resultados más brillantes habían llegado en diversos mundiales sub-23.

«2023 fue un año muy bueno, tanto a nivel individual como colectivo. Di un gran salto en categoría Senior, me metí entre las dos primeras del K1 500, fui al mundial en K2 500m y conseguimos el bronce»

Esto sin duda supuso una inyección de motivación y autoestima para una Bárbara que desde ese momento y como es lógico fijó sus ojos en conseguir estar en la gran cita olímpica de París 2024:

«Para la edad que tenía y la categoría en que competía, París no era un objetivo a principios del ciclo olímpico, normalmente un piragüista alcanza su mejor rendimiento a los 26. Evidentemente, y al igual que para cualquier deportista, estaba en mi mente pero no veía muchas posibilidades y sentía que era pronto.

Pero tras el salto del año pasado, la medalla de bronce y el rendimiento en el mundial ya sí lo vi posible. Aunque las decisiones a la hora de montar los barcos son a criterio del entrenador, no va por clasificación, si fuera por rendimiento estaría sí o sí en la embarcación del K4.

Al final hay toda una serie de factores adicionales que influyen, no sólo cuentan los méritos deportivos individuales sino también como funcionen las cosas como equipo y hay más condicionantes e intereses. El K4 ya está montado y clasificado así que la situación no da pie a que entre alguien nuevo aunque a nivel individual pueda tener más rendimiento», nos cuenta.

«París no era un objetivo a principios del ciclo olímpico, sentía que era pronto. Pero tras la medalla de bronce y el rendimiento en el mundial ya sí lo vi posible»

Bárbara sabe que lo ha tenido muy cerca pero que aunque es casi seguro que no podrá estar en París, ya tiene la vista puesta en el que, de todas todas, será la cita a la que llegará en su mejor momento deportivo, los siguientes juegos olímpicos en Los Ángeles 2028:

«En 2024 el objetivo era trabajar en K2 como única embarcación que le quedaba a España por clasificar para París. En el mundial, aunque las plazas no eran nominales, ya se habían clasificado el K4 y el K1. Así que en K2 teníamos que pasar por el evento conocido como Selectivo, que fue la semana pasada.

Estuve preparando K2 junto a Lucía Val y sólo tuvimos 6 semanas de entrenamiento juntas ya que yo estoy en el grupo Senior en Pontevedra y ella en el Sub23 de Sevilla. Era un objetivo ambicioso y complicado porque hay embarcaciones K2 muy fuertes y que llevan años compitiendo juntas. Al final era la primera vez para nosotras y pese a toda la ilusión y el empeño no lo conseguimos, quedamos terceras a muy poquito de conseguir ir al preolímpico.

La lectura ha sido muy positiva aunque no ha podido ser. Pero es un punto de partida para el próximo ciclo. Iremos al Campeonato de Europa en K4, que era otra de mis metas, y salvo que haya alguna baja por lesión… París ya no será» , concluye nuestra entrevistada.

«Era la primera vez para nosotras y pese a toda la ilusión y el empeño no lo conseguimos, quedamos terceras a muy poquito de conseguir ir al preolímpico»

Desde luego no deseamos que ninguno de los y las palistas españolas sufra ningún percance y está claro que para ningún deportista es la forma soñada de conseguir su plaza para unos Juegos Olímpicos. Pero también nos quedamos con un sabor agridulce en la boca al observar que la valenciana no ha podido finalmente poner la guinda a este ciclo de claro crecimiento.

No obstante y como ella misma apunta, parece claro que su mejor momento aún está por llegar y estamos convencidos de que sí podrá representar a nuestro país en Los Ángeles 2028 y en un deporte en el que además hay cada vez más posibilidades y variantes competitivas, modalidades y alternativas de distancias no olímpicas que se van probando de cara a poder ser incluidas en el programa oficial si los resultados son satisfactorios, como por ejemplo el reciente 4K mixto o el K2 500m que ella misma apunta y en el que ha conseguido sus mejores resultados hasta la fecha.

En todo caso, Bárbara Pardo seguirá siendo una figura a la que seguirle la estela y que estamos seguros en ningún caso dejará de remar persiguiendo sus objetivos.