Anna Godoy Contreras (Barcelona, 21 de octubre de 1992) se ha convertido en una de las mejores triatletas españolas del momento. A pesar de su juventud, la deportista catalana convive con la élite mundial, algo que no ha sido sencillo para alguien que llega a este deporte desde la natación. «Tengo mucho margen de mejora, creo que me falta mucho para llegar a mí mejor nivel».
Desde esas palabras pretende llegar al éxito total, a ser una de las mejores del mundo, algo que sí hacen algunos de sus compañeros como Javi Gómez Noya, quíntuple campeón del mundo y medallista olímpico, o Mario Mola, tricampeón del mundo. Ambos son referentes de una Anna Godoy que sueña con estar en el equipo español que compita en los próximos Juegos de Tokio.
«Verlos es una motivación extra porque tenerlos tan cerca te hace darte cuenta que si ellos lo han conseguido, nosotras también podemos. Además, son figuras muy importantes para el futuro del triatlón español. Es muy positivo en todos los aspectos»
Subcampeona de los Juegos Mediterráneos de Tarragona, la triatleta española también valora muy positivamente el crecimiento que está teniendo en los últimos años el triatlón femenino en España. «Mira, yo conozco a Mario (Mola) desde que somos pequeños. Ellos llegaron antes a la cima pero las chicas cada vez somos más las que estamos ahí arriba», va contando sobre la enorme evolución de esta disciplina.
«Es verdad que también están llegando más ayudas y eso ha permitido que haya un gran crecimiento», explica, al tiempo que recuerda que el deporte femenino español está teniendo una gran evolución en los últimos 20 años. «Creo que el crecimiento está siendo a nivel general, pero en el triatlón también. Cada vez somos más y cada vez tenemos más nivel».
El referente de sus compañeros, «los mejores del mundo»
Por todo esto, Anna Godoy quiere ganarse la plaza para los Juegos de Tokio, cumplir el sueño de estar allí y después soñar con la medalla en la nueva prueba del relevo mixto, una categoría que se estrenará en la capital asiática. «Personalmente, lo primero que quiero es poder participar allí», describe con ilusión pero siendo consciente de que no será fácil. «Ahora es todo incertidumbre, pero quiero clasificarme, cumplir mi sueño y luego ya pensaremos en ese relevo».
Se muestra cauta, pero a la vez ambiciosa, porque es consciente de que es una prueba que se adapta muy bien a la selección española.
«Tenemos a los chicos, que son los mejores del mundo y tanto Miriam (Casillas) como yo estamos acostumbradas a los relevos. Hemos mejorado muchísimo y creo que se puede soñar con luchar por todo»
Pero hasta llegar a ese momento queda un largo camino por delante en el que hay muchas sombras, aunque bastantes menos que hace un par de meses, como ella misma cuenta poniendo de ejemplo que otros deportes como el fútbol que parece que va a arrancar en próximas fechas. «Yo creo que es esencial que empiecen ellos para que los demás nos sumemos y vayamos después. Creo que será importante para ir volviendo a la normalidad poco a poco».
Vuelta a los entrenamientos con prudencia
Y es que todos estos meses no han sido fáciles para ningún deportista, tampoco para los triatletas, que han tenido que apañárselas para entrenar la carrera a pie y la bicicleta, ante la imposibilidad de nadar. «Nunca había pasado tanto tiempo sin nadar», cuenta ahora riendo y recordando todas estas últimas semanas «tan extrañas».
Recuerda el inicio del camino, cuando estaba entrenando en Mar de Pulpí (Almería) preparando a conciencia el inicio de las Series Mundiales en Abu Dabi. «Nos avisaron de que se cancelaba y nos volvimos a Barcelona pero con la intención de seguir entrenando a tope para la segunda prueba, que era en Bermúdas«, va narrando los hechos cronológicamente, como los tiene ordenados en su cabeza.
«Los acontecimientos se precipitaron, se declaró el Estado de Alarma, se canceló el calendario y luego llegó el aplazamiento de los Juegos, que fue el punto de inflexión final y lo que nos llevó a cambiar la preparación»
Como todos los deportistas que tenían Tokio como gran objetivo, esa noticia les obligó a replantearse el entrenamiento y a tomar todo este tiempo con un punto más de calma y de prudencia. «Hablé con mi entrenador y decidimos mantener la forma pero sin entrenar a tope, sin matarme. Había que ser conscientes de la situación, de que no había competiciones, de que no iba a poder ir al fisio. No tenía sentido una gran carga y me podía lesionar».
Con esa cautela se tomó el confinamiento en casa, pero sin descuidar la carrera a pie y la bicicleta, que era lo que podía entrenar con más facilidad. «Tenía un rodillo en casa y la federación me dejó una cinta para poder correr, así que lo único que no he podido hacer ha sido la natación, que empecé hace un par de semanas en el mar y ahora ya estoy pudiendo alternar con la piscina en el CAR (Centro de Alto Rendimiento)».
Una gran nadadora
Por eso es consciente que en el sector de la natación es donde más cuidado tiene que tener, siempre asumiendo que es su gran especialidad. «Estoy haciendo tres días por semana, iremos mejorando poco a poco», mientras comenta que por lo que respecta a la carrera a pie y al ciclismo ya entrena «con normalidad».
Habitual de las grandes pruebas de las Series Mundiales, donde participan los y las mejores del mundo, Anna Godoy mira con optimismo hacia el futuro. «Justo estos días nos han dicho que probablemente sí se va a disputar la prueba de Hamburgo, también tenemos el Mundial de Relevos, alguna Copa del Mundo… Teniendo eso en el calendario entrenamos con más motivación. Es importante tener eso ahí para afrontar con más ilusión los entrenamientos».
«Me queda mucho por progresar y por mejorar. Sobre todo en bicicleta y en la carrera a pie. Queda mucho camino por delante. La natación es un poco diferente porque yo vengo de ahí, llevo nadando desde que tengo cinco años»
Consciente de sus puntos fuertes y de los débiles, la ambición debe hacer el resto. «Voy notando que mejoro año tras año. Con la carrera a pie tuve el problema de que he estado muchos años lesionada. Hay que trabajar para terminar llegando a mi mejor nivel como triatleta».