Fuera de los grandes flashes y lejos de los principales titulares hay deportistas que trabajan, entrenan y sueñan con echar la puerta abajo. Lo hacen futbolistas, tenistas, ciclistas y también esquiadores; estos últimos lo hacen especialmente en la época del año que empieza ahora con la llegada del frío a casi todo el país y con la aparición paulatina de la nieve en las cimas de las principales cordilleras españolas.

Irati Cuadrado (23 de septiembre de 2001, Burlada, Navarra) es una de esas jóvenes que desafía a la nieve como pocas en este país. Instalada en la élite femenina del esquí de fondo, ahora también está probando suerte con el biatlón, uno de esos deportes que tiene mucho potencial por explotar en nuestro país.

Del esquí de fondo al biatlón

Ella viene del esquí de fondo de siempre, pero no se cierra puertas y está intentando forjarse un nombre en el mencionado biatlón, ese deporte que combina el esquí de fondo con el tiro, dos especialidades teóricamente antagónicas pero que se complementan a la perfección.

«Acabo de empezar con el biatlón, lo probé el año pasado ya que yo vengo del esquí de fondo de toda la vida. Este año voy a intentar compaginar las dos especialidades»

Poco a poco irá tocando la nieve de cara a afrontar la temporada de competiciones, ya que durante el verano ha estado entrenando como ha podido en el roller esquí, una disciplina que combina el esquí con los patines y que sirve para ejercitar los mismos músculos que se ejercitan después durante las pruebas de esquí de fondo.

«Hemos participado en alguna liga que hay por aquí por Navarra y por el País Vasco, también en algún Campeonato de España, pero lógicamente la parte importante del año empieza a partir de ahora, que es el esquí», explica a Yo Soy Noticia la joven protagonista.

Cuenta sus planes a corto y medio plazo. «Ahora este 10 de noviembre me voy a esquiar diez días a Italia, a tocar algo de nieve, y luego esperaremos a que haya nieve en España para poder entrenar aquí. Las primeras carreras en nuestros país son a partir del mes de enero».

Sobre sus objetivos de la temporada que está a punto de arrancar tiene claro que le gustaría «hacerlo bien en los Campeonatos de España y también intentar salir al extranjero a hacer alguna carrera más importante«, cuenta sobre sus futuras intenciones.

Cuenta que, tanto el esquí de fondo como, sobre todo, el biatlón son deportes que necesitan mucho crecimiento en España. «Somos muy poquitas normalmente», va diciendo sobre lo que se encuentra en las competiciones en las que participa.

«A día de hoy la diferencia con la élite internacional es bastante grande. En biatlón la mayoría venimos del esquí de fondo y la realidad es que estamos todavía bastante lejos»

Lejos de la élite internacional

Habla sobre los países europeos en los que sí hay mucha cultura no solo de deportes como el esquí de fondo o el biatlón, sino de todos los de nieve. «En Francia, que está aquí al lado, no tiene nada que ver con lo que tenemos aquí. Es otra cultura, tienen los Alpes, que hay nieve casi todo el año, la temporada es mucho más larga, tienen más infraestructuras, muchísimas más horas de entrenamiento en nieve… No tiene nada que ver»

Tiene claro que para alcanzar esa élite internacional «hay que salir fuera de España sí o sí«, algo que en nuestro país solo hacen los que están «dentro del equipo nacional», lo que ella va a buscar ahora como biatleta, dado que como esquiadora de fondo es mucho más complicado.

«Hace falta entrenar muchas más horas en la nieve, hay que buscar pistas con las mejores condiciones posibles. Hay que pensar que hay mucha gente que ya lleva unas semanas pisando nieve y nosotros si queremos pisar nieve en España para hacer esquí de fondo aún vamos a tener que esperar a finales de diciembre o principios de enero», reflexiona.

Hay una gran diferencia entre las infraestructuras que tenemos para practicar el esquí alpino y el esquí de fondo, cuyos circuitos son más escasos y más complicados de mantener con nieve. «Aquí nuestra temporada es desde diciembre, si se puede, hasta marzo», explica un poco apesadumbrada.

«En verano es imposible esquiar a no ser que te vayas a Sudamerica o a algún túnel de esquí. Es complicado y económicamente es mucho más caro poder buscar la nieve durante esos meses de verano»

Sueña con los Juegos Olímpicos, como no puede ser de otra manera, sin embargo, es consciente de la dificultad de dicho desafío. «Al final, todos los deportistas soñamos con eso, pero soy realista y sé que es algo muy complicado de conseguir».

Es algo que no depende solamente de ser la mejor o no de España, va más allá. «Al final el Comité Olímpico Español (COE) pone unos criterios que hay que cumplir para poder ir y luego la Federación tiene que luchar por ti y todo va a depender de los resultados en las competiciones. Es complicado, sobre todo en esquí de fondo porque, además, las plazas son bastante limitadas».

El biatlón, complicado pero espectacular

Una de las cosas que más le está sorprendiendo del biatlón es que hay una «gran diferencia entre estar en forma para esquiar y estar en forma para esquiar y ser capaz de, cansada, ponerte a tirar y acertar alguna», sigue diciendo sobre las particularidades de un deporte que es realmente especial. «Es realmente muy difícil, hace falta muchísimas horas porque es muy complicado. Creo que, por todas estas cosas, el biatlón es un deporte mucho más atractivo de ver para la gente que el esquí de fondo. En el biatlón la situación siempre varía más porque dependes de más factores que el esquí de fondo».

Reconoce que empezó a probar con el biatlón porque probó a tirar ya que «siempre veía a gente practicar» en Candanchú (Pirineo aragonés, donde ella entrena). «Me llamaba bastante la atención y además en el esquí de fondo me veo con menos opciones de entrar al equipo nacional, de salir fuera… Empecé a tirar, me motivé bastante y vi que tenía más posibilidades de lograr estos objetivos si daba este paso», sigue explicando al respecto.

Pero ella es una persona muy consciente de su realidad y la de su deporte.

«Tengo asimilado que no voy a vivir de esto. Yo estudio para ser enfermera y el esquí o el biatlón son mis hobbies. La nieve es mi pasión y los practico porque me gustan mucho. Lo haré hasta donde lleguen mis recursos, pero es algo que siempre he tenido muy claro»