El atletismo es un deporte en el que cuando se empieza se tocan todas las categorías para comprender los gustos de cada niño o niña mientras aprende jugando y se desarrolla sin darse cuenta. Son muchas las disciplinas y difícil escoger la que se adapta mejor a las cualidades de cada deportista.

Sin embargo, decimos que un atleta es alguien muy completo físicamente aunque la realidad es que todos los atletas han empezado por la base y han tocado todos los campos del atletismo. Muchos son los referentes de este deporte a nivel nacional como Fermín Cacho, Concha Montaner, Ruth Beitia o Orlando Ortega, por nombrar algunos sobradamente conocidos en sus respectivas disciplinas.

Tengo mucha suerte de que mi familia y mis amigos se vuelcan en mí y eso me ayuda una barbaridad

A nivel valenciano, el apellido Blanquer es un apellido íntimamente ligado al atletismo. Rafa Blanquer fue el primer atleta español en saltar por encima de los 8 metros y su legado sigue siendo enorme. Fundó el extinto València Terra i Mar, actual Valencia Club de Atletismo, e hizo crecer el atletismo en la Comunitat Valenciana de la mano de su mujer, la exvallista Begoña Iglesias.

La saga Blanquer Iglesias continúa y ahora es su hija Paula quien viene pisando fuerte en el atletismo valenciano. Con la técnica de su madre y el entrenamiento de élite de su padre lo ha tenido más sencillo para crecer como atleta de élite. La calidad y la madera está en sus genes, pero el esfuerzo para llegar a lo más alto es diario y constante.

Paula tiene 19 años y empezó a entrenar con la exsaltadora Niurka Montalvo desde los cinco. “Para mí era como mi tía, hasta hace poco no le he dado la importancia que merece el haber podido entrenarme desde pequeña con toda una Niurka o con un ilustre como Rafa Blanquer, que resulta ser mi padre”, comenta Paula entre risas.

Desde pequeña se dio cuenta de que longitud y vallas eran sus disciplinas favoritas. Lo tenía interiorizado sin saberlo. En longitud entrenaba con Niurka y en vallas con la exatleta Ana Torrijos. “Fue difícil para mí decidirme por una disciplina porque requiere mucha rutina y me gustaba tanto la longitud como las vallas, de hecho, hasta hace dos años competía en las dos pruebas”, cuenta.

Quiero llegar tan lejos como mi madre en valores y en competición

Ha requerido un esfuerzo que Paula ha elegido. “Entreno cinco o seis días a la semana, es una elección importante pero siempre pienso que es lo que deseo y siempre pesa más en la balanza”, asegura la joven atleta. Sus ídolos están en casa, “quiero llegar tan lejos como mi madre en valores y en competición”, añade.

Además de grandes entrenadores, ha tenido grandes compañeros y compañeras durante su proceso de crecimiento en el Estadi del Turia, su zona de confort. Fátima Diamé es como su hermana y ha entrenado durante años con ella. “Echo de menos a Fati y la entiendo porque sí que se nota que aprendes más cuando entrenas con alguien de tu nivel o superior”, resalta.

La pista de atletismo que hay en el Río Turia es como su patio de juegos y entrenamiento. Todo el mundo la conoce cuando pasamos por las instalaciones. Es su hábitat natural y el lugar donde, a sus 19 años, se siente cómoda y en crecimiento. “Puede que en unos años me vaya bien salir y entrenar en otros lugares, pero por ahora estoy genial aquí”, señala Paula.

Muchas veces entrenas sola y no tienes con quién compararte, pero tanto mi madre como mi padre bajan muchas veces conmigo, ellos son expertos, saben todo sobre el deporte y también me han inculcado unos valores muy buenos, especialmente mi madre”, aclara la vallista, que entrena por las tardes porque por la mañana estudia la carrera de Magisterio Infantil.

Voy a clase de 8 a 14 y entreno por la tarde hasta las 21 horas, es un sacrificio y una elección

La motivación es su clave para seguir cada día a pesar de que algún día no tenga tantas ganas de entrenar. “Voy a clase de 8 a 14 y entreno por la tarde hasta las 21 horas, es un sacrificio. Sé que puedo mejorar mis marcas, me siento con esa sensación”, reseña una atleta que acaba de ser quinta de Europa sub-23 y subcampeona de España Absoluta.

Centrada en seguir su progresión

Paula tiene una cabeza privilegiada para tener 19 años. Está muy centrada, se organiza muy bien y sabe cuáles son sus sueños y sus objetivos reales. “Sueño con ir a unos Juegos Olímpicos, los de Los Ángeles estarían muy bien como objetivo futuro pero ahora me centro en dar todo de mí para llegar a mis mejores marcas”, indica la atleta.

La pequeña de los Blanquer Iglesias tiene en la salida su punto más fuerte aunque eso le costara la descalificación en el pasado Absoluto de Pista Cubierta. “Pusieron una norma de que tienes que reaccionar, mínimo 0.100 segundos después del disparo del juez y yo reaccioné a los 0.098 segundos así que, para mi sorpresa, fui descalificada”, narra.

Sueño con ir a unos Juegos Olímpicos, los de Los Ángeles estarían muy bien como objetivo futuro

Sin embargo, este palo deportivo no la hundió sino que le dieron más ganas de demostrar hasta dónde puede llegar como ha quedado claro después de los recientes campeonatos. Con su esfuerzo y la ayuda de su familia al completo, Paula Blanquer Iglesias llegará hasta donde se proponga en el atletismo. “Tengo mucha suerte de que mi familia y mis amigos se vuelcan absolutamente en mí y eso me ayuda una barbaridad”, finaliza.

La voluntad, el entusiasmo, la autoexigencia y el deseo por crecer la llevarán a las cotas más altas del atletismo, un deporte deseoso de nuevos referentes y que tiene en Paula Blanquer una más que posible futura estrella del atletismo valenciano. El talento lo lleva en las venas, la saga continúa y el futuro de este gran deporte queda asegurado.