Un sueño inimaginable hace apenas unos días para Kike Alcaraz era tener la posibilidad de, si le sale otra carrera como la del pasado 20 y 21 de enero en el Aitex Terra Trail, competir por estar en la carrera más mítica para cualquier ultrafondista, el Ultratrail de Mont-Blanc celebrado en Chamonix (Francia), de un centenar de millas.
Kike corre desde 2011 por salud. Lejos de patrocinadores, nutricionistas, profesionalismo o entrenamientos rutinarios. “Hago muchos kilómetros a la semana. Madrugo mucho, me levanto a las 5 de la mañana y me voy a la montaña a correr para poder volver pronto y estar con mis hijas de 2 y 4 años, que me encanta”, comenta el atleta.
Al principio empecé por salud, después de dejarme el fútbol cogí algo de peso y pensé que me vendría bien para mejorar el estrés laboral y la forma física
De joven, jugaba al fútbol en el CD Constetano, equipo de su pueblo hasta que la universidad y otros quehaceres le retiraron de los terrenos de juego. Poco después, a los 25 años, empezó a correr para mejorar la ansiedad y el estrés provocado por su trabajo como asesor laboral.
“Al principio empecé por salud, después de dejarme el fútbol cogí algo de peso y pensé que me vendría bien para mejorar el estrés laboral y la forma física. Tenía dos amigos que hacía carreras largas por la montaña y me empezó a picar el gusanillo al poco de empezar a entrenar”, explica Alcaraz.
En 2014, hizo el Trail Solidario de Alcoi arengado por sus amigos. Una carrera de 52 km por equipos. “Después de esa prueba me enganché, me encantó y ya poco después hice mi primera carrera de ultrafondo, el Desafío Lurbel Aitana, de 85 km, que ahora se llama Costa Blanca Trail y la he corrido cinco veces”, asegura el corredor de 37 años.
Después de aquella, han llegado muchas más, el Ultratrail Pirineus, el Ultratrail Sierra Nevada o el Ultratrail Río Mundo, en los que hizo top-ten o el Ultratrail Aneto, su peor experiencia como corredor. “Me dio un golpe de calor a 12km de meta y me tuve que retirar porque vi peligrar mi salud. Estuve una semana en cama después de aquello y me afectó bastante”, comenta.
Un último año magnífico
Este último ha sido, sin embargo, su mejor año como corredor de ultrafondo. Ha conquistado tres pódiums, en la Marató de Muntanya de Onil, en la Marató de Muntanya de Tollos i en el Trail de la Fira de Tots Sants, en su pueblo, Coceintaina. Además, se ha proclamado reciente ganador de la primera Aitex Terra Trail.
“Fue una alegría increíble ganar por primera vez y en casa. Había más de 600 voluntarios para los 65 corredores de la prueba de 162 km y estaba lleno de amigos en los puntos de avituallamiento en un recorrido conozco bien y me encanta. Fue el día perfecto y en el lugar perfecto”, relata Alcaraz.
Cuando vimos que iban a hacer esa prueba con ese recorrido, nos lo pusimos como objetivo y la preparamos a conciencia
En plena pandemia realizó un recorrido con su amigo Ximo Pons en el que unían las ocho sierras más altas de las comarcas del Comptat, la Vall d’Albaida, l’Alcoià y la Marina Baixa, un reto de 210 km que les llevó más de 41 horas de excursión. Un trazado muy similar al que se completó el pasado 20 y 21 de enero en la Aitex Terra Trail, incluso menos duro que el que corrieron los dos atletas.
“Cuando vimos que iban a hacer esa prueba con ese recorrido, nos lo pusimos como objetivo y la preparamos a conciencia. Es una carrera muy bonita a la que seguro que augura un gran futuro”, señala el ganador de esta nueva prueba organizada por el Centro de Innovación e Investigación Textil y Cosmética.
No fue fácil ganar, a pesar de saber el recorrido, es una prueba muy larga. “Nos fuimos los dos primeros durante mucho tiempo pero nos alcanzó el tercero pero decidí tirar y me pude escapar y ganar”, analiza Kike quien añade que le encanta la montaña, correr y competir, dar el máximo cuando se pone un dorsal.
Tampoco es sencilla su conciliación con estas carreras de tantas horas. “Necesito pocas horas para dormir, con seis voy bien. Entreno de madrugada y me ocupo de las niñas temprano para que mi mujer pueda trabajar también. El trabajo me ocupa mucho tiempo también pero mi lema es que quien algo quiere, algo le cuesta”, indica Kike Alcaraz.
El trabajo me ocupa mucho tiempo y me da mucho estrés pero mi lema es que quien algo quiere, algo le cuesta
Sin embargo, nadie le quitará su sueño de poder llegar a correr el Ultratrail de Mont-Blanc. “Lo tenía en mente desde hace algunos años y ahora que se me ha presentado la oportunidad, me prepararé muy bien la carrera de la Vall d’Arán y trataré de lograr clasificarme para el del Mont-Blanc, sería un sueño aunque sé que será muy difícil porque es una carrera internacional” finaliza.