Han sido días de enorme intensidad en el atletismo español. En el Campeonato de Europa de Roma, finalizado este miércoles, la selección nacional ha obtenido un gran botín y ha mostrado sobre el tartán algunas de sus principales fortalezas.

Una de las primeras en subir al podio fue Marta García, quien está viviendo un 2024 inolvidable, a golpe de récord, de éxito y de hazaña. En una rápida carrera, logró un bronce memorable gracias a una última recta maravillosa en la que pasó del quinto al tercer puesto. “En ese momento fui capaz de mover mis piernas con la cabeza”, nos cuenta apenas unos días después.

“Seguramente acabo de pasar el mejor fin de semana de mi vida”

Lo cuenta así, con rotundidad, porque además de disfrutar de Roma y del atletismo; lo ha hecho con su gente, con su familia y amigos y con esa medalla que es el fruto del trabajo bien hecho. “Han sido días de muchas emociones”, confiesa a Yo Soy Noticia la protagonista.

"Queda mucho 2024 por delante"

Eso sí, esto no ha hecho sino que echar más gasolina al fuego, porque sigue con ganas de más y ya está en Saint Moritz (Suiza), concentrada hasta el Campeonato de España. “Ahora ya estoy un poco más tranquila y recuperada de tanta adrenalina y emoción. Estamos de vuelta al trabajo”.

Con la ilusión desbordada, quiere más, más y mucho más. “Esto no ha sido la guinda del pastel, ni mucho menos. Queda mucho 2024 y estoy con ganas y con fuerzas”, confiesa sabedora de que tiene por delante el Campeonato de España y los Juegos Olímpicos como retos principales para este verano apasionante.

Sigue recordando prácticamente cada segundo de su carrera y se ve a sí misma “con fuerzas” y segura de lo que hacía. “Viví la prueba muy concentrada. Me sentí bien, me veía en las medallas, pensando que podía hacerlo. Es verdad que en la última vuelta es cuando veo que no puedo, pero a 150 metros de la meta algo hace clic en mi cabeza y soy capaz de hacer un esfuerzo más”.

"Es una recta final en la que es todo mental porque soy consciente de que todas íbamos igual de cansadas. Ahí fui capaz de mover las piernas con mi cabeza”.

Y tras saberse con el bronce y el récord de España (14:44.04), que ya había acariciado anteriormente, en el Olímpico de Roma se vivió uno de esos momentos que nos recuerdan por qué el atletismo es un deporte tan especial, donde el compañerismo y la amistad están por encima de casi todo.

La importancia de "Las Lores"

Lorea Ibarzabal y Lorena Martín, dos de las ochocentistas del equipo español, vibraban en recta de meta con dos banderas españolas, celebrando, gritando y compartiendo la alegría de una compañera, que es, para ellas, más amiga que atleta. “Las Lores, como yo las llamo, son muy importantes para mí”, dice todavía emocionada por ese gran momento.

Ellas dos son una de las razones por las que yo he llegado hasta aquí. Son inspiración; me han animado mucho a intentarlo de manera profesional en el deporte. Luego yo he tomado un camino un poco diferente, pero han estado siempre a mí lado y lo he agradecido, sobre todo en los momentos en los que yo no lo estaba pasando tan bien”.

 Así de honesta se muestra Marta García, que recuerda de forma muy especial ese momento en el que se puso la medalla al cuello por primera vez. “He disfrutado mucho de este fin de semana con la familia y los amigos”. Sin embargo, como decía antes, hay mucho verano por delante y ya está con el mono de trabajo puesto.

“Realmente, la temporada no ha hecho más que empezar”

Es un recordatorio a sí misma, pero también es un mensaje de que hay nos va a hacer vibrar con cosas bonitas en los próximos meses. “Ahora toca seguir trabajando de la misma forma que lo venimos haciendo estos meses porque ya sabemos lo que nos funciona. Hay que seguir muy concentrados en ello y ya está. Con suerte pasaré por casa unos días en julio para coger fuerzas y, si todo va bien, a París a darlo todo en los Juegos”.

"Valoración positiva" del equipo español en Roma

 Al margen de su éxito individual, realiza una “valoración positiva” de la actuación del equipo nacional, poniendo el foco en ese brillante foso del triple salto, que ha brindado a España los dos oros, el de Ana Peleteiro (14,85), que se quedó a un suspiro de volver a batir su récord de España, y el de Jordan Díaz (18,18), que hizo historia mejorando su marca, batiendo el récord nacional y logrando el tercer mejor salto de todos los tiempos.

“El triple es una disciplina que la ha hecho grande Ana en los últimos tiempos, pero ahora tenemos a Jordan en la categoría masculina, que veníamos de una época sin tener un atleta de este nivel”.

“Esas dos medallas de oro son muy importantes para todo nuestro atletismo en su conjunto”