Fátima Diame, tras su bronce en el mundial: "Rafa Blanquer me enseñó a saltar desde pequeña con las dos piernas"

Fátima Diame está de dulce. Pese a finalmente quedarse fuera de los JJOO de París, en poco más de un año ha logrado sendos bronces en mundiales y una muy meritoria quinta plaza en el Europeo de Pista Cubierta. Tras el último entorchado en Nanjing, gracias a los 6'72 metros que logró a la primera y a pierna cambiada, ha vuelto a casa para recibir los merecidos elogios y el calor de su gente.

En el acto, presentado y presidido como siempre por los máximos responsables de la Fundación Trinidad Alfonso y Proyecto FER, Juan Miguel Gómez y Carles Baixauli, la medallista demostró que sin duda ya ha hecho méritos más que suficientes desde su incorporación en 2015 para ser un miembro más de pleno derecho del Olimpo FER.

Algo así sólo se consigue con un enorme esfuerzo y constancia mantenidos en el tiempo. Y con la atención al detalle. Porque al final éstos marcan la diferencia y la vida tiene un curioso modo de hacerte poner en práctica, cuando menos te lo esperas, todo lo que has aprendido:

"Este bronce es fruto de saltar desde pequeña con las dos piernas. Tuve la suerte de que Rafa me enseñó. No fue un cambio duro. ¿Me duele el pie derecho? Pues con el izquierdo. Y cuando tenía molestias, modificaba de nuevo y sucesivamente. Así hemos salvado muchas veces las castañas. A Iván Pedroso le ha gustado y el edema en el derecho sigue, así que vamos a continuar con el izquierdo. Ahí tengo la fuerza aunque no tenga técnica. Al principio la sensación era mala, me costó adaptarme", afirmó Diame.

"Este bronce es fruto de saltar desde pequeña con las dos piernas. Tuve la suerte de que Rafa me enseñó. Así hemos salvado muchas veces las castañas"

La atleta tuvo este bonito reconocimiento hacia su padre deportivo, con quien empezó a convertirse en una estrella. Pero lo que no sabía es que el gesto iba a regresar de vuelta a través del proyector con las palabras del propio Rafa Blanquer:

"En tu club de toda la vida, desde la terreta, estamos muy orgullosos de esta medalla, y sobre todo de la forma en que lo has conseguido", declaraba la leyenda del atletismo valenciano ante una emocionada Diame. No es para menos, a la postre todo lo que le enseñó en su periodo de formación en el Estadi del Túria ha resultado esencial para que Fátima haya podido subirse al podio en Nanjing.

La causa es un edema en el pie derecho que todavía arrastra y que la ha obligado a improvisar nuevas técnicas para competir en esta temporada de pista cubierta. Nuevas habilidades que ella está segura de poder perfeccionar para poder volar todavía más lejos:

"Esto me ha dado mucha confianza y cuando gane técnica en esta pierna sé que puedo llegar a los 7 metros. Estoy muy contenta del Europeo que hice, aunque, pese a la medalla, el Mundial ha sido agridulce porque yo me veía capaz de más. Entre lo de la pierna y el cansancio no me sentí a tope pero al final estoy satisfecha", afirmó la saltadora. 

"Esto me ha dado mucha confianza y cuando gane técnica en esta pierna sé que puedo llegar a los 7 metros. Estoy muy contenta del Europeo que hice, aunque, pese a la medalla, el Mundial ha sido agridulce porque yo me veía capaz de más"

Otro momento emotivo de la jornada se dio cuando también se asomó a la videopantalla otra de las leyendas de nuestro atletismo, Concha Montaner, que también tuvo palabras cariñosas para Diame, en las que la felicitó por el bronce y la animó a seguir adelante.

En rueda de prensa pudimos preguntarle a la protagonista de la jornada sobre la estrategia que siguieron para afrontar los seis intentos de los que dispuso, considerando además el forzoso cambio de pierna y la nueva norma que permite volver a saltar a las diez primeras. Queríamos saber si, como ocurre por ejemplo en las tandas de penaltys en el fútbol, se empieza intentando golpear primero o se va más a lo seguro:

"Iván me dijo que hiciese lo que quisiera pero que no hiciese nulo. Fui al primero muy relajada, había que enganchar los tres primeros. Con el cambio de orden había mucho tiempo entre salto y salto. Los tres primeros hay que hacerlos buenos, ahí es donde se van a ir las medallas. Luego arriesgamos y fuimos encadenando nulo, nulo, nulo... pero íbamos a por marca.

Entre salto y salto a veces hay demasiado tiempo y tienes que mantener la tensión y la concentración. Yo caliento, pienso, hablo con Iván, depende. Aunque por lo general siempre logro estar muy focus", nos dijo.

"Fui al primero muy relajada, había que enganchar los tres primeros. Los tres primeros hay que hacerlos buenos, ahí es donde se van a ir las medallas. Luego arriesgamos y fuimos encadenando nulo, nulo, nulo... pero íbamos a por marca"

Sin duda alguna sería otro merecido reconocimiento más para una Fátima Diame que a sus 28 años parece estar en su momento de mayor madurez y para quien parece todavía atisbarse por delante una larga trayectoria plagada de éxitos.