Una semana después de la catástrofe que asoló l’Horta Sud el pasado 29 de octubre, YoSoyNoticia.es continúa llamando a las puertas de los clubes afectados para saber de su situación y servirles de altavoz. En esta ocasión nos acercamos a Sedaví para hablar de voleibol.
El Club Voleibol Sedaví, que presume de estar ya más de 30 años formando a jóvenes promesas valencianas, ha visto como su polideportivo habitual de entrenamiento y juego se ha visto totalmente anegado por el agua. Ahora es uno de los centros neurálgicos para la recepción y organización de alimentos y diferentes recursos para las familias de la localidad.
El presidente del club, Julio Alcaraz, explica que en Sedaví se “empezó el pasado sábado a quitar los coches y el lodo. En el Polideportivo Municipal de Sedaví se han caído todas las vallas y la cafetería ha desaparecido. El pabellón mantiene su estructura, pero el suelo está todo arrancado, igual que las pistas de pádel y el campo de fútbol. Ahora el pabellón lo están utilizando como centro logístico. Lo más importante es que el club no tiene que lamentar ninguna víctima”.
Claro está que, dadas las circunstancias, ahora lo que menos importa es el deporte. Asegura Julio que “lo que queda de temporada… está perdido. Ahora hay otras prioridades en el municipio antes que el deporte. Nos hemos reunido la junta directiva y hemos decidido tirar para adelante. Estamos viendo pistas alternativas dónde entrenar, como el Colegio Nuestra Señora del Socorro, aunque también ha sido dañado”.
Pese que a corto plazo no se piensa, y tampoco se puede, retomar la actividad deportiva, tampoco se han activado los mecanismos para volver a la competición. Pero, aun así, el presidente del Club Voleibol Sedaví, comenta que cuenta “con la colaboración de la federación. Lo que nos puedan ayudar para aplazar partidos o buscar alternativas… y los partidos que juguemos como local se disputarían siempre en la cancha visitante. Con la solidaridad de los clubes de Valencia esperamos conseguir pista para continuar con la actividad porque si paramos el club se muere y también sirve como terapia para las niñas y las familias”.
El club de Sedaví tiene 10 equipos en competición y reúne a un total de 180 jugadoras que, de momento y en un corto plazo, ven detenida su actividad diaria y semanal de entrenamientos y partidos. El presidente explica que “la mitad de jugadoras no son de la zona. Otras, sí. Se han producido muchos daños materiales porque hay muchas niñas de Sedaví, Alfafar, Benetússer… está todo perdido para muchos padres y madres que traen a sus hijas a jugar”.
Julio vive en otra de las zonas más afectadas: La Torre. “Aquí acabó rompiendo todo al final de la riada. Llegó a haber 1,70 metros de agua y una corriente continua. Arrasó todo lo que se ponía a su paso. Cuando recorres ahora las calles te impresiona. El miércoles por la mañana, un día después, fui a ver todo. Parece otro mundo cuando cruzas el puente a Valencia y solo hay 200 metros de distancia”, finaliza.